ANTROPOLOGÍA DE LA FAMILIA: ASPECTOS HUMANOS
Y SU DIMENSIÓN SOCIAL
Tres son los aspectos que parecen más destacados a la hora
de arrojar luz sobre la Dirección de Recursos Humanos:
1º) La familia como conjunto de intimidades que se comparten
En la familia se acepta al otro por lo que es y no por lo que
vale, hace o tiene (notas, profesión, conducta, etc.). Ello es la
principal fuente de satisfacción personal: el hijo es aceptado y
querido ante todo por el hecho de ser hijo mío y, por esa vincu-
lación a mí, miembro de mi familia con el que formamos nuestra
familia. Grave problema se presenta cuando esto no se vive así.
Precisamente, porque nadie ha elegido al otro, la aceptación de
unos por otros tiene que ser incondicional. Pues bien, cuando
alguien entra a formar parte de una empresa, él no ha elegido a
las personas con las que va a trabajar y sólo un pequeño grupo
de personas (el Director, el comité de selección, etc.) le han ele-
gido a él para formar parte de esa organización en la que, jurídi-
camente, entra a través de un contrato laboral pero, humana-
mente, mediante su vinculación a unas personas concretas en
cuyo ámbito va a realizar unas tareas para que se alcancen los
objetivos previstos.
En un mundo competitivo, lo que cuenta es valer más que
otros, valer para la sociedad, es decir, lo que anteriormente
hemos llamado «identificación» como algo opuesto a la «unidad».
Si mi única forma de conseguir que me acepten es valer más que
otros, valer para algo concreto, mi vida se desarrolla en un entor-
no de inseguridad, pues nunca podré asegurar que voy a man-
tener y mejorar lo ya alcanzado ni puedo estar seguro de valer
para lo que se me pida más adelante en un entorno que varía y
cambia con rapidez. Es decir, el ser humano no puede arraigar en
un entorno competitivo y solo puede hacerlo en un mundo coope-
rativo, porque sólo en él tiene la seguridad de ser aceptado y
amado por lo que él es como ser irrepetible. Y esto no lleva al
ser humano a una postura engreída, presuntuosa, de falsa auto-
estima, sino de confianza en los demás y en él mismo. Es de este
modo como se genera entre las personas un ambiente de seguri-
Lo que aporta la experiencia de la vida familiar a la dirección de los recursos
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