nuestra relación. Ahondando más en la investigación, si la per-
cepción del color depende de la frecuencia de los rayos lumino-
sos y su impacto sobre conos y bastoncitos de la retina, admi-
tiendo la similitud de la retina de todos los seres humanos, puedo
aceptar que todos vemos de un modo muy semejante los diver-
sos colores, pero no necesito precisar esto último en mis relacio-
nes con los demás: me basta con que distingan los colores como
yo puedo hacerlo y no necesito asegurarme de que los perciben
con los mismos detalles y matices con que yo los veo. En el área
activa nos encontramos con la misma situación: si alguien puede
mover un tobillo o un codo de modo distinto a lo usual, auto-
máticamente nos preguntamos si lo tiene roto o estamos ante una
persona que no es como nosotros. Ello nos lleva a admirar los
ejercicios realizados por los gimnastas, los deportistas, los cam-
peones de atletismo: porque demuestran que el ser humano es
capaz de realizar ejercicios y alcanzar cotas de rendimiento que
la mayoría no conseguimos lograr.
No ocurre igual en el área tendencial-decisoria: una misma
actuación mía no es recibida igual por personas distintas ni les
afecta de igual forma, de modo que la misma acción puede
resultar gratificante para unos y desagradable y molesta para
otros. ¿Por qué un mismo hecho puede afectar de modo tan
distinto a la afectividad y los sentimientos de distintas perso-
nas? Este es el problema que tratamos de aclarar en las pági-
nas siguientes y que afecta de lleno a la convivencia interper-
sonal de los miembros que componen un grupo humano. El
origen de esta dificultad reside en que el ser humano tiene
integradas en armonía con su estructura personal las áreas cog-
noscitiva y activa, pero, en el área tendencial-decisoria, existen
pasiones, tendencias, instintos, modos de proceder, que se
encuentran relativamente independizados del resto de la
estructura de la personalidad y, de esta forma, no funcionan en
armonía, integración, cooperación y colaboración con el resto.
Es algo que no ocurre en las áreas anteriores: yo no puedo ver
una imagen que no se ha producido porque o sufro una ena-
jenación mental que me lleva a ver visiones o me encuentro
bajo los efectos de una droga alucinógena. Sin embargo nos
pre-ocupa (= ocuparse con antelación) lo que podemos hacer
en relación con los sentimientos propios y ajenos y solemos
darle a esto mucha importancia. De ahí que muchas veces nos
La estructura de la personalidad
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