ellos me brindan su apoyo y yo puedo ofrecerles el mío sin temor
a que se sirvan de mí y me utilicen en su provecho.
BLOQUE III
10º) La consecuencia de lo anterior es que se fomenta en mí
un «C»a r á c t e r positivo y optimista en el marco del realismo, algo
que es esencial para que arraigue en mí la Fortaleza para supe-
rar dificultades así como para fomentar la cooperación con los
demás de modo no esporádico sino constante, generando la
sinergia en el grupo.
11º) Con todo lo anterior, es muy posible que brote entre los
miembros del grupo una relación de «A»m i s t a d , basada en la
aceptación del otro y el trato delicado, amable y cordial.
12º) En este marco, el «R»e s p e t o no constituye una actitud fría,
distante, que sirve para convivir con la persona a la que ignora-
mos sino, por el contrario, el respeto constituye el elemento pre-
vio sobre el que todo se asienta. Es un respeto activo y no for-
mal o de mera educación y cortesía: por ello, soy tanto más
respetuoso y delicado con aquella persona a la que más quiero y
valoro, ya que no quiero hacer nada que pueda ofenderla, herir-
la o molestarla. No estamos, pues, ante la afirmación de «donde
hay confianza, da asco» sino ante una profunda relación de afec-
to y aceptación interpersonal.
13º) Ante esta experiencia de cómo soy acogido por un grupo
humano de tales características, brotará en mí la «I»l u s i ó n en
medio de esa intimidad libremente compartida a la que se refie-
re la Teoría Z de Gestión Empresarial. Nadie se ha entrometido
en mi vida ni yo lo he hecho en la de los demás, pero de modo
natural y espontáneo nos hemos dado la oportunidad unos a
otros de compartir y poner en común parcelas íntimas de nues-
tra vida personal que, a partir de entonces ya no forman parte de
«mi» vida o de «tu» vida sino de «nuestra vida».
14º) Quien ha alcanzado a vivir así con los demás en el marco
de un grupo humano, ha desarrollado unas relaciones interper-
sonales basadas en virtudes que le permiten comprender cómo la
«O»bediencia es la contrapartida de la autoridad, es mi respuesta
ante lo que me brinda para mi bien quien ejerce la autoridad y,
por ello, la obediencia nada tiene que ver con el sometimiento
Aplicación de las virtudes humanas al comportamiento humano
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