3.12. Requisitos para que un valor sea objetivo
Podemos concretarlos en los siguientes aspectos:
1º) El contenido de ese valor ha de ser posible (= el deber-ser
se convierte en ser) al menos en una persona: subjetividad del
valor
2º) Además, hay que probar que resulta posible para todo ser
humano, lo practique o no, poniendo así de manifiesto que quien
lo ha practicado no es una excepción o un caso particular sino
uno más como nosotros: gen eralización del valor
3º) La práctica de ese valor por todas las personas beneficia
necesariamente a todos y absolutamente nadie se verá perjudi-
cado por él. Si no se da esto último, estaremos ante un valor muy
amplio, pero no objetivo: socialidad del valor.
La razón, unida a la intuición, me ayudan a comprender todo
esto. En efecto: viendo los problemas que se derivan de la ausen-
cia de un valor y los beneficios que surgen de que se practique,
intuyo por qué nadie se vería perjudicado de que eso se practi-
que por todos y percibo así, por encima de todo razonamiento
filosófico, la objetividad de los valores.
El valor que reúne estos requisitos, es un valor objetivo para
este mundo y para las personas que vivimos en este mundo, que
podrán encarnarlo en su vida y sus acciones si quieren hacerlo.
3.13. Clasificac ión de los valores
De la exposición desarrollada en páginas anteriores podemos
afirmar que son cuatro los valores fundamentales o de primer
orden:
1º) Lo útil: valores económicos
2º) Lo bueno: valores éticos
3º) Lo bello: valores estéticos
4º) Lo santo: valores ascéticos
Comentaremos, brevemente, los aspectos esenciales de cada
uno de ellos. Los valores económicos se caracterizan como ya
indicamos por ser útiles y saturables, constituyendo el soporte
básico de la supervivencia humana.
Por su parte, el deber-ser Ético se caracteriza por ser obligato-
rio y no saturable: se puede exigir a todos, todos me lo pueden
Ciencias positivas y ciencias normativas: El mundo de los valores
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