la práctica. Ahora bien, la relación utilitaria presenta un tercer
aspecto, pues, junto a las intenciones y los resultados técnicos, es
preciso considerar el valor axiológico de cada uno pues se trata
de acciones humanas que son axiológicamente significativas.
Llegamos así a la nueva sucesión: v1, v2....vncomo conjunto de
valores que aparecen en tales actos. La comparación entre las dos
primeras series nos aclara el resultado técnico de nuestros actos,
es decir, si los resultados coinciden o no con las intenciones pero,
cuando entra en juego la tercera sucesión, las cosas se complican
pues necesitamos tener en cuenta el signo positivo o negativo de
lo axiológico. De la combinación de las tres series, aparecen cua-
tro situaciones posibles:
1º) cuando tenemos:
i1i2i3.... I
t1t2t3.... tn
v1v2v3.... V
nos encontramos ante una acción buena como fin, obtenida con
medios axiológicamente buenos y ontológicamente eficaces. Es -
ta mos ante la conducta de una persona buena en lo que persigue
como fin y en los medios que emplea que, además, es inteligen-
te, prudente y lista pues ha escogido medios apropiados y efica-
ces para los fines previstos.
2º) Cuando tenemos:
i1i2i3.... I
t1t2t3.... tn
–v1–v2–v3.... –V
estamos ante una persona lista pero mala: es lista porque los
medios son eficaces para lo que se propone conseguir, pero el
fin buscado es malo y, por eso mismo, los medios utilizados se
hacen malos cualquiera que sea la calificación axiológica que
puedan merecer por sí mismos o con independencia del fin al
cual aparecen ligados.
3º) Cuando tenemos:
i1i2i3.... I
t1–t2t3.... –tn
v1v2v3.... V
estamos ante un hombre bueno, que se propone alcanzar un fin
bueno con medios buenos, pero falla en sus propósitos porque
carece de habilidad en el aspecto técnico. El medio t2era inefi-
caz, lo cual hace que tnno corresponda a I. El signo (–) indica
Ciencias positivas y ciencias normativas: El mundo de los valores
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