constatamos que las personas intuyen valores: basta leer el perió-
dico para ver que se habla de paz, justicia, derecho, racismo, etc.,
u observar el gesto amable y la sonrisa de una persona con todo
lo que ello significa para los que viven a su lado. La experiencia
de lo valioso y antivalioso, está perfectamente a nuestro alcance.
Por su parte, Hartmann se distinguió por su estilo preciso,
metódico, riguroso y amigo de visualizar gráficamente lo que
quería decir, elaboró un gráfico para representar la afirmación
aristotélica «in medio virtus», tratando con ello de conciliar la vir-
tud entendida como un máximo en cuanto a su dignidad y exi-
gencia y, simultáneamente, como una posición intermedia que
resulta preferible entre un exceso y un defecto. Para ello, repre-
senta en verticales el eje axiológico y, en horizontales, el eje
ontológico. Para Hartmann, la excelencia de la virtud está en una
doble posición que, de una parte, tiene un puesto intermedio en
lo ontológico y, de otra, un máximo en lo axiológico y así, la
posición A es cobardía, la B es audacia y la C es temeridad:
Gr áfico 40
Recursos Humanos
318
Eje axiológico
Eje
ontológico
B
CA