Para que este aprendizaje sea posible se requiere como condi-
ción necesaria «que yo crea en las buenas intenciones del otro y le
brinde la oportunidad de manifestármelo», siendo la condicn
suficiente que el otro responda de igual modo y no me tome por
ingenuo. En todo ello juega un papel importante la prudencia en
lo que yo propongo y ofrezco a la otra parte, así como la racio-
nalidad de mi propuesta justificando la opción elegida unido, todo
ello, a la virtualidad o habilidad operativa para ejecutarla, lo que
permite aplicar la voluntad guiada por la inteligencia para alcan-
zar los resultados propuestos3. De este modo, las virtudes morales
o evaluativas «pilotan» las acciones que se ejecutan mediante las
virtudes operativas. Por tanto, el aprendizaje en cualquier grupo
humano no puede quedar reducido a las habilidades de ejecución
puesto que, por ejemplo, un excelente cerrajero tiene una gran
habilidad para abrir cerraduras sin llave, es decir, tiene virtudes
operativas pero, en ausencia de virtudes evaluativas o virtudes
morales (= prudencia, justicia, fortaleza, templanza y las que se
derivan de ellas), dispone de todo lo necesario para ser un exce-
lente ladrón que vacía pisos y cajas de seguridad «sin dejar rastro».
Se pone así de manifiesto que la confianza interpersonal en las
intenciones ajenas constituye el soporte y la base de toda actividad
económica, tanto del mundo empresarial como de la economía
pública y la economía internacional.
Evidentemente, esta experiencia lleva tiempo y no tiene senti-
do intentar «quemar etapas». En el campo que nos ocupa de las
relaciones humanas queda siempre la posibilidad de la «traición»
que lleva a la pérdida de la confianza y credibilidad en el otro,
tanto más difícil de recuperar cuanto mayor era la confianza depo-
sitada. Pero, es precisamente este grado de confianza y c redibili-
dad en las intenciones ajenas la que me lleva a comprender y dis-
culpar sus fallos, cosa que no practico con aquel del que
des-confío.
Quien ha desarrollado esta experiencia personal de aprendiza-
je con resultados positivos, descubre su intes por la organizacn
en la que se siente integrado: lo importante para él ya no es lo que
hace (= inclusión en la tarea realizada) sino la organización a la
que pertenece (= integracn en la Organización). Los mayores
problemas en las empresas surgen en este último punto porque, si
me gusta la tarea pero no estoy conforme con la Organización,
intentaré hacer lo mismo en otro sitio.
Ciencias positivas y ciencias normativas: El mundo de los valores
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