Adviértase que se requiere siempre un mínimo de resultados
tanto humanos como técnicos, pero son los primeros los que
conducen a los segundos y no al revés. En efecto: cuando el
grupo responde favorablemente a las preguntas básicas (qué se
hace, cómo, con quién, por qué y para quién), surgen las actitu-
des, posturas y valores humanos que constituyen la Filo so fía
Em p r e s a r i a l y dan origen al valor de la unidad. De aquí brotan
unos comportamientos que denominamos Cultura Empresarial,
que es la forma concreta de ver y hacer las cosas y que el grupo
resuelve según sus características buscando la atractividad. La
consecuencia de todo ello no puede ser el caos sino la eficacia,
al menos en un mínimo, pues la eficacia y la rentabilidad son la
consecuencia y el resultado de un saber hacer bien las cosas. Sin
embargo, la atractividad por si sola conduce al caos en la
Organización al fomentar sólo las necesidades intrínsecas
mediante la motivación sentida. Por ello, el paso del 9,1 al 9,9 es
algo totalmente posible: basta que los trabajadores se tomen en
serio sus cometidos personales y de equipo. Sin embargo, el paso
del 1,9 al 9,9 es prácticamente imposible debido a las malas expe-
riencias que se tienen y que hacen poco creíbles las promesas de
la Dirección.
2. APLICACIÓN AL CAMPO EMPRESARIAL
Lo anteriormente expuesto responde al planteamiento de una
economía que técnicamente es correcta y humanamente valiosa
por lo que, en conjunto, esta combinación de técnica y arte resul-
ta deseable. En el marco de la Dirección Empresarial, podemos
concretarlo de este modo:
1º) Toda empresa realiza diariamente la ejecución de unas
tareas en las que se concretan las decisiones operativas. Tales
decisiones responden a la pregunta económica del qué se hace y
han de ser eficaces para que la empresa se mantenga en el tiem-
po. La realización de estas tareas por parte de los trabajadores
responde a una m otivac ión extrín sec a.
2º) Pero la empresa tiene que contar con una visión de futu-
ro a medio plazo lo que implica unas tareas de plan ificación que
se concretan en unas decisiones tácticas. Tales decisiones res-
ponden a la pregunta económica del cómo se hacen las cosas en
Recursos Humanos
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