trabajo, el contenido y sentido de su tarea (qué se hace, por qué
y para qué), así como la información oportuna sobre las perso-
nas que le rodean en su ámbito de trabajo (cómo y con quién).
Toda esta información le proporciona al trabajador la perspectiva
adecuada para entender mejor y captar el sentido de lo que él
está haciendo y de lo que hacen los demás. A su vez, le permiti-
rá pensar de manera ordenada y eficaz en todo el proceso de tra-
bajo del que forma parte, al conseguir conocerlo mejor.
2º) Formación: Debe ser contemplada desde dos ópticas dis-
tintas pero complementarias. La primera está enfocada a cubrir
los aspectos técnicos, organizativos y de negocio que permitan
conocer con precisión y perspectiva el sentido y alcance de las
distintas tareas. La segunda, debe estar dirigida a transmitir las
técnicas necesarias para la resolución de problemas en grupo.
Ambos aspectos deben aprenderse antes de iniciar el proceso
para que todos los trabajadores tengan las condiciones mínimas
para obtener provecho de sus ideas y de su experiencia.
Comentemos brevemente cada una de ellas:
a) La primera, orientada hacia la enseñanza técnica y organi-
zativa, es necesaria para realizar correctamente el trabajo que se
encomienda. Esta formación debe adaptarse a las capacidades y
conocimientos de las personas que participan, a fin de poder
situar a cada una dentro de un grupo en el que pueda aportar sus
ideas mediante razonamientos adecuados que avalen sus pro-
puestas.
Aunando así información y formación, el trabajador descubre
por sí mismo nuevas posibilidades y horizontes de su función, así
como una nueva forma de ver las tareas que realiza habitual-
mente, lo que hace más difícil que caiga en la rutina o en el tedio.
Al mejorar su formación entiende y razona mejor sus propuestas,
con lo que se presta atención a una de las necesidades y aspira-
ciones básicas de la persona: el desarrollo de sus capacidades y
de su potencial interior, que le llevarán a sentirse más persona,
más responsable y más libre. Se le están brindando así las condi-
ciones necesarias para que pueda dar los primeros pasos hacia la
participación responsable, pues este tipo de información y for-
mación constituyen las bases sobre las que se apoyará el poste-
rior éxito o fracaso de los grupos de participación.
b) La segunda etapa, se orienta a la formación del participan-
te para que conozca los sistemas y técnicas de funcionamiento de
La dirección de personal en la empresa
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