lo que nos permite formarnos una idea de los potenciales que
podemos obtener en cada campo concreto. Dado que el proceso
de aprendizaje humano se basa en el estímulo →imitación →
repetición, la capacidad intelectual que se puede utilizar depen-
de del aprendizaje expresado en esta relación:
Capacidad = talento innato (herencia) x aprendizaje (práctica)
y es sobre este último sobre el que podemos actuar directamen-
te y con el que disponemos de un amplio campo de acción, con-
tando con la voluntad ajena que se dispone a colaborar en un
ambiente que le resulta propicio tal como ha señalado el profe-
sor Corominas65. En similares términos se pronunció reciente-
mente el profesor Rojas66.
Dos últimas cuestiones queremos destacar finalmente: la
importancia de la autoestima y el fomento de actitudes y talan-
tes positivos.
Para fomentar la autoestima de la que se sigue la autovalora-
ción personal, necesitamos sentirnos escuchados y valorados por
los demás no sólo por lo que hacemos sino sobre todo por lo que
somos, para sentirnos seguros de nosotros mismos a través del
reconocimiento y el cariño ajeno. El cariño interpersonal genera
la autoestima, lo que facilita un aprendizaje y una adaptación a
las nuevas circunstancias mucho más rápido67.
Para ello es fundamental fomentar siempre lo positivo que hay
en nosotros y en los demás: por este camino iremos superando
lo negativo y las limitaciones que tenemos para lograr un desa-
rrollo armónico. La abundancia de lo bueno hace que desapa-
rezca la presencia de lo malo.
Y éste es el camino que genera en las personas actitudes y
talantes positivos en base a su propia experiencia cuando cons-
tatan que se valora más el esfuerzo realizado que el resultado con-
seguido, se valora al otro más por lo que es y puede llegar a ser
que por lo que hace. Quien dirige, debe fomentar en él esta pos-
tura: «veo cómo te esfuerzas y cómo te estás superando: por eso,
en el futuro lo conseguirás incluso mejor que ahora», que es una
lectura de los mismos hechos muy distinta a la siguiente: «veo que
no lo has logrado y no creo que seas capaz de conseguirlo en el
futuro». No olvidemos que la Ética no son comportamientos sino
actitudes personales. Por eso, destacar los errores, «cazar» al otro
con las manos en la masa, sirve de poco o, más bien de nada.
La dirección de personal en la empresa
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