ción no se corresponden automáticamente con el crecimiento de
la libertad personal, que constituye una capacidad de la persona.
En este mismo sentido, conviene no oponer libertad con norma:
la norma es el campo donde se practica la libertad y, dentro de
ese campo de juego, decidimos y tenemos que responsabilizar-
nos. El fútbol dispone de unas normas de juego y los jugadores
son libres para jugar al fútbol respetando y cumpliendo esas
reglas de juego. No es correcto afirmar que cuantas menos normas
existan, mayor libertad se tiene.
10.2. El desarrollo de valores humanos y el aprendizaje
de habilidades profesionales
Todo ello es de suma importancia en el campo de las relacio-
nes humanas. Afirmamos, con razón, que somos limitados y vivi-
mos condicionados: el condicionamiento limita, pero yo sigo
siendo libre para pedir ayuda a otros y superar una situación con
la ayuda de los demás. El condicionamiento lo tengo yo por una
limitación personal: es el borracho el que se apega a la botella y
no al revés. Lo que me apega a la botella, el pegamento, lo tengo
yo en mí, no está en la botella. Por eso, la educación de la volun-
tad y del conocimiento evaluativo es esencial para que lleguemos
a ser personas con mayor campo de libertad, de decisión perso-
nal, que no viven arrastradas por las circunstancias sino que se
sienten seguras y protagonistas de su propia vida. ¿Le atrae a
alguien estudiar cuando hace un sol espléndido?: probablemente
no, pero aquí ha de entrar en juego la voluntad guiada por la
inteligencia para lograr la perseverancia y conseguir objetivos, no
por lo poco apetecibles que resultan sino por lo valiosos que son,
lo cual implica una decisión evaluativa previa que impulse a la
posterior acción ejecutiva que cuenta, simultáneamente, con lo
poco apetecible que resulta pero también con lo valioso que es,
potenciando lo último y despotenciando lo primero.
En el mundo empresarial, todo lo que hemos indicado tiene
plena aplicación y, así: la motivación impulsa y facilita la reali-
zación de una acción; la afectividad y la racionalidad permiten
el encaje vital de la misma y su aceptación a través del apren-
dizaje evaluativo; finalmente, la voluntad asegura la perseve-
rancia y continuidad de la acción guiada por la inteligencia.
Recursos Humanos
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