tipo de prácticas pues ya no haría falta mejorar la competitividad
con tanta rapidez. Y, evidentemente, si nos movemos sólo por los
resultados económicos inmediatos, el argumento es convincente.
Ahora bien, si procedemos así, adoptamos una postura que des-
perdicia el mayor activo con el que la empresa cuenta: la valía y
capacidad de sus trabajadores considerados como personas, a los
que hemos elegido por como son y hemos formado y preparado
para que lleguen a ser lo que son capaces de poder ser si ellos
quieren. Y sólo esta concepción humanista puede dar consistencia
al proceso y garantizar, sin sobresaltos, la continuidad del mismo.
En definitiva, lo primero que hace falta es creer en la poten-
cialidad que encierran las personas, en su capacidad de iniciati-
va, en sus dotes de creatividad, en su solidaridad con los demás
y, después, actuar en consecuencia. Si no se está convencido pre-
viamente de que la persona, además de mano de obra instru-
mental, es un individuo con capacidades, sentimientos, voluntad
y dispuesto en principio a hacer las cosas bien por su propia
voluntad, no se podrá mantener ningún sistema participativo. De
acuerdo con la concepción que tengamos de la persona surgirá
el estilo de dirección más conveniente, los objetivos genéricos y
específicos de la participación así como la concepción y el dise-
ño de los procedimientos de actuación. Necesitamos, por tanto,
responder a una exigencia del entorno pero, no menos, respon-
der también a una exigencia de la persona.
10. LAS RELACIONES INTERPERSONALES Y SU IMPACTO
ECONÓMICO
10.1. Aspectos generales
Como se indica posteriormente60 hay muchas cuestiones de la
sociología de la familia que resultan tremendamente útiles e ilus-
trativas a la hora de plantearnos el comportamiento humano en
la empresa. Así, por ejemplo, en la familia se nos valora ante todo
por lo que somos y no por lo que hacemos o tenemos. Y esto es
precisamente lo que también esperamos de la empresa y de una
verdadera amistad. Por ello, en la medida que progresamos, que
aprendemos a hacer algo nuevo o hacer mejor lo que ya había-
La dirección de personal en la empresa
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