do. La asignación de tareas tiene múltiples repercusiones ya que
afecta a la satisfacción de los clientes, a la motivación de los
empleados y a la dimensión de los cuadros directivos que se
necesitan. Es importante la decisión en sí misma pero también
cómo se toma y cómo se comunica para evitar malos entendidos.
La tarea asignada constituye, en gran parte, el guión que se le
pide ejecutar al trabajador para que lo interprete personalmente.
Por eso, los grupos de trabajo pueden convertirse en una reali-
dad transformadora en donde sus miembros cambian para mejor
sin olvidar que también existen otras realidades menos atractivas
como son la anulación de la propia persona, las malas influen-
cias o la falta de sinergia.
7.2.7. Evaluación
La evaluación del cometido de los trabajadores puede jugar un
importante papel en la mejora de su capacidad de producción.
Así lo entendió Multiasistencia, la empresa madrileña líder en
reparaciones a domicilio, introduciendo un nuevo sistema de
evaluación de sus colaboradores. El nuevo procedimiento fun-
ciona de forma atrevida pero con éxito. Cada mes, todos los
empleados del departamento de asistencia, que es el más nume-
roso y el más difícil de dirigir, puntúan al resto de sus compa-
ñeros en función de dos baremos: el carácter (= su relación con
los demás) y la competencia (= su profesionalidad en el trabajo).
Para cada baremo hay una puntuación del 1 al 10 y, a partir de
estas dos notas, se obtiene una puntuación media. Todos los
datos van al notario, que es el único que los conoce en su inte-
gridad el cual los ordena de mejor a peor en cada baremo y los
agrupa en cuatro cuartiles. La información se introduce en el
ordenador de la empresa de forma que cada empleado puede
consultar el cuartil en el que ha sido elegido y no los demás.
Estar en un cuartil o en otro no tiene mayor trascendencia que
la que uno quiera darle. El estar situado en los dos cuartiles supe-
riores lleva ligado, junto a la satisfacción personal, unos mínimos
incentivos económicos. El situarse en los cuartiles inferiores no
conlleva ningún castigo. A la dirección no le preocupa el que una
persona esté, mes tras mes, en el grupo de los de peor puntuación.
Con este sistema se pretende estimular en el personal un sano
Recursos Humanos
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