para sus trabajadores. Y esto nos sitúa sobre la pista de algo que
no siempre tenemos presente pues, cuando vemos una oferta de
empleo, lo primero que percibimos es lo que se nos pide y lo
que, aparentemente, se nos ofrece: quieren de nosotros un títu-
lo, una experiencia, unas disposiciones a viajar, etc., y nos ofre-
cen, a cambio, una cierta cantidad de dinero. Sin embargo, fre-
cuentemente no caemos en la cuenta de que, aunque no nos lo
dicen, la empresa también nos está ofreciendo una Filosofía
Empresarial (= sus grandes planteamientos y objetivos) que se
concretan y se hacen realidad en una Cultura Empresarial con la
que vamos a convivir día a día y que expresa la forma concreta
de entender y practicar lo que nos han prometido y propuesto.
Y esto es precisamente lo que nos hace irnos sintiendo a gusto e
integrándonos en la empresa, en la organización, o sentirnos a
disgusto y comenzar a preguntarnos, con el paso del tiempo,
cuándo y cómo podemos abandonar esta organización porque,
querer ejercer un puesto de trabajo no es lo mismo que sentirse
a gusto en él: la cuestión no está en la tarea sino en el tipo de
personas con las que trabajamos.
Por ello, en todo diseño de un puesto de trabajo la empresa
ha de tener muy claro lo que busca y quiere conseguir, para lo
cual deberá definir con claridad:
a) perfil técnico del puesto de trabajo, especificando las tareas
que comprende
b) elementos de capacitación personal que se requiere para
su desempeño, es decir, las habilidades que han de estar ya desa-
rrolladas
c) características humanas que necesitamos en el candidato:
fortaleza física, agudeza visual, etc., en relación con el puesto
concreto de trabajo: mozo de carga, mecánico, relojero, etc.
d) política salarial que ofrece la empresa para este puesto
concreto y en relación a su política salarial global
e) valores humanos que queremos que ya tenga el candidato
por su importancia para la ejecución y desarrollo de las tareas
que se le encomiendan, así como aquellos que, si no los tiene,
no representan para nosotros un grave perjuicio si no los consi-
gue o, por el contrario, queremos estar seguros que es suscepti-
ble de llegar a tener con facilidad en un período razonable de
tiempo para que fomentemos su existencia al considerarlos nece-
sarios para el trabajador y para la empresa.
Recursos Humanos
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