en seres egoístas y materialistas a los que sólo se les fomenta la
ambición de poder o de placer para dominar, conquistar y servir-
se de lo que les rodea, ya sean cosas o personas. Evidentemente,
nadie debe sorprenderse de esta conducta cuando se ha fomenta-
do y se ha promovido a través de un erróneo proceso educativo.
Seguidamente, vamos a exponer la relación que existe entre
conocimiento y motivación. Definimos el conocimiento especula-
tivo como aquel que me muestra el interés que algo tiene para
mí en base a los resultados esperados de la acción que voy a eje-
cutar, lo cual da origen a la motivación espontánea sentida o
motivación extrínseca. Por su parte, el conocimiento afectivo me
lleva a conocer por qué quiero hacer algo, en base a la valora-
ción que hago de los resultados esperados de la acción, lo que
da origen a la motivación actual discernida o motivación tras-
cendente. Por último, se encuentra el conocimiento operativo
mediante el cual llego a saber en qué medida soy capaz de hacer
aquello que quiero al disponer de la habilidad operativa o vir-
tualidad para ejecutar la acción, lo que da origen a la motivación
potencial racional o motivación intrínseca. Pues bien, ¿cómo se
lleva a cabo el proceso de toma de decisiones y su ejecución por
parte del ser humano, engarzando en todo ello conocimiento y
motivación? Seguimos en ello a Pérez López16 aunque trataremos
de hacer asequible la exposición del citado autor.
Señala a este respecto Pérez López que, en la toma de deci-
siones, partimos de una motivación espontánea sentida y, ante el
interés que en mí suscita esa determinada acción, me pregunto
qué valoración hago de los resultados que espero conseguir o
motivación actual discernida. Si la respuesta a esta cuestión es
favorable, tal acción no sólo me interesa sino que quiero hacerla
y, en consecuencia, me preguntaré antes de realizarla si soy
capaz de ejecutar esa acción o, por el contrario, carezco de las
habilidades necesarias para llevarla a cabo, que es lo que deno-
minamos motivación potencial racional. Si dispongo de la vir-
tualidad necesaria para realizarla, la motivación actual discerni-
da actúa a través de la motivación potencial racional, pues esta
última le sirve de cauce de ejecución. Para decisiones similares
que se presenten en el futuro, como ya conozco por mi propia
experiencia las repercusiones o efectos de ese tipo de acciones,
la motivación espontánea sentida me llevará directamente a
ponerla en relación con la motivación potencial racional: si yo
La dirección de personal en la empresa
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