funcionales en las que hemos depositado una confianza opera-
tiva funcional. Al grupo humano se le reconoce así, en principio,
una tarea o dimensión social a realizar: establecer la forma con-
creta de hacer las cosas de modo que se garantice un mínimo de
lo que consideran deseable o apetecible y que constituyen la base
de la eficiencia. Esta forma concreta de ver y hacer las cosas es
la base de la cultura empresarial que explica el cómo se actúa,
poniéndose de manifiesto los valores humanos que se practican
y los que se excluyen y marginan. Todo ello se fundamenta en
las decisiones tácticas que son las que estructuran el proceso
mediante la planificación del camino a seguir para lograr los
objetivos. El tipo de motivación que más se fomenta es la moti-
vación intrínseca, que es un tipo de motivación interna o auto-
motivación por la que el individuo valora su profesionalidad,
siendo este deseo de ser un buen profesional el que le anima a
ejecutar correctamente su tarea, aun cuando tanto esta motiva-
ción como la propia cultura empresarial desorientarán al trabaja-
dor cuando éste descubra la perversa manipulación de que está
siendo objeto en la organización, ya sea por la vía del dominio
de guante blanco o por una intencionada manipulación porque,
aun cuando aparentemente la persona nos interesa e importa, se
trata sólo de una mera apariencia porque lo que pretendemos es
llegar a disponer hábilmente del trabajador para nuestros intere-
ses en base a la forma en que presentamos las cosas, la motiva-
ción que proponemos, el grado de colaboración y participación
que aparentamos brindarle pero en la que él, realmente, no cuen-
ta ni como persona ni en sus iniciativas personales. Si un día no
podemos dar los incentivos económicos que veníamos ofrecien-
do, se verá que lo único que cuenta es conseguir ante todo y
sobre todo unos resultados económicos, una feroz competitividad
de unos contra otros, que no es sinónimo de competencia. Por
tanto, se trata de una manipulación psicológica, como mínimo,
mediante la cual me sirvo de los trabajadores como un instru-
mento para conseguir lo que quiero.
3º) El modelo antropológico es el único que ofrece una expli-
cación global y plena de la empresa, en sus aspectos técnicos, psi-
cológicos y éticos, de forma que valora a la persona por lo que es
y lo que puede llegar a ser, porque lo que una persona hace es
consecuencia de lo que es. Lo que prima en este modelo es con-
seguir un estilo de vida que haga posible unas verdaderas relacio-
La dirección de personal en la empresa
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