cuencia de las decisiones operativas que señalan la ejecución de
las acciones diarias y deciden el proceso a seguir en cada momen-
to. El tipo de motivación que se fomenta y se ofrece a los trabaja-
dores es una motivación externa a ellos que denominamos moti-
vación extrínseca y se parece a un trueque: el empresario ofrece
al trabajador una serie de incentivos económicos, de premios y
sanciones, mediante los cuales espera obtener a cambio la cola-
boración del sujeto en la ejecución de las tareas encomendadas.
No obstante, es fácil comprender la insuficiencia de este plantea-
miento para explicar el desarrollo de tareas en las que tenga que
intervenir activamente el ser humano y no estemos ante el proce-
so de actividad de una máquina. El modelo responde sólo a la
pregunta de qué se hace, pero los seres humanos necesitamos
mucho más, necesitamos también de valores de autoestima, es
decir, que los demás reconozcan que lo hemos hecho bien y
necesitamos ser queridos por los demás para desarrollar la capa-
cidad de querer a los demás y devolverles libremente nuestro
afecto como correspondencia libre y voluntaria al que hemos reci-
bido de ellos, que es lo que conlleva altos niveles de satisfacción
personal y de integración de unos con otros. Lo contrario condu-
ce a la frustración, soledad, tristeza depresiva o a su alternativa: la
histeria, de quien es incapaz de corresponder libremente al afec-
to recibido, adopta posturas tremendamente egoístas y trata de
reclamar constantemente la atención y el interés ajeno sobre su
persona a la que hace centro de todo el universo que existe, lo
que conduce a un fuerte grado de insatisfacción personal.
2º) Para el segundo modelo, el psicosociológico, lo que prima
es conseguir de las personas un comportamiento que se consi-
dera deseable. Por ello, la relación que se establece es de un
dominio de guante blanco, disimulado, que aparentemente no se
nota, porque se intenta que, mediante una especial habilidad
para presentar las cosas, los objetivos, las metas de la empresa,
el trabajador realice con gusto su tarea pero con tal de que todo
salga «a mi gusto» como ya se expuso en el capítulo anterior. Para
este modelo de gestión empresarial, todos los elementos con los
que contamos se consideran medios para conseguir una atracti-
vidad en lo que presentamos, que conduzca a la eficacia como
fin. Por tanto, la motivación será un instrumento útil al servicio
de la atractividad para responder a las preguntas de cómo y con
quién se hacen las cosas, que nos garantice contar con personas
Recursos Humanos
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