
92
Teoría de las carTas al direcTor. la gesTión periodísTica del público i UOC PRESS
que conformarnos con hipótesis y juicios atinados.47 Aunque sabemos
que muchos lectores gustan de reconocerse y de poner a prueba sus
reflexiones leyendo las de otros lectores. La sección es el propio testi-
monio, cada mañana o cada mes, de su propia popularidad. Es popular
porque por las rendijas del medio de comunicación compacto se filtra
la luz de la calle y porque, en las publicaciones que abren la puerta a los
lectores, se cuela el oxígeno a ráfagas. La popularidad vendría deter-
minada porque la sección incorpora la voz del pueblo. Pero es popular
también por su éxito entre el público. El pueblo entra y el pueblo lee.
Esa popularidad no está reñida, evidentemente, con la calidad de las
aportaciones. Abraham Méndez recupera, en uno de sus libros reco-
pilatorios de su experiencia como redactor de cartas al director, la voz
de Gabriel Galmés en el Diari de Barcelona: “El escritor Gabriel Galmés
escribió un artículo sobre Cartas de los lectores (Diari de Barcelona 28-8-
91): ‘Aún mantengo la idea de que la sección de Cartas al Director es
de las más interesantes de los diarios. Los editores se tendrían que
percatar que muchos lectores empiezan a leer por este apartado y que
sería preciso ampliar el espacio que se les dedica... A veces leyendo un
diario encuentras que alguna de las cartas de los lectores ha conseguido
un nivel mucho más alto que algún colaborador habitual con nombre
conocido y opinión respetada’” (Méndez, 1998: 14).
La popularidad de la sección entre los lectores no sólo augura que
en el futuro siga siendo leída,48 sino que, tal como afirma Dupre, el uso
extendido del correo electrónico (que no requiere papel, ni pluma o
similar, ni sobre, ni sello, ni el tránsito de la carta hasta el buzón más
próximo) o de internet alimentan con fuerza la participación de los
lectores en el medio de comunicación49 (Dupre, 2000). Este tipo de
herramientas de participación no sólo favorecerán el incremento de la
presencia de los lectores en los medios tradicionales, sino que transfor-
marán las maneras de hacer periodismo en los medios digitales.
92
47 Aunque, bien mirada, la escasez de estudios va a la par de la importancia que se le da a la sección en
nuestros medios y, en general, a las aportaciones de los lectores en general. Una nota del Antonio
Álvarez Solís, colaborador de Interviú durante años, aparecida en ese semanario con fecha 13 de
junio de 1991, así lo atestigua: “Ahora bien, tras leer lo que he leído de usted este Defensor declara
solemnemente que se unirá a su cruzada epistolar, tanto más valiosa por suceder en país como el
nuestro, que no tiene tradición de escribir cartas [...]” (Méndez, 1998: 14).
48 Fitzgerald, 1994; Wahl-Jorgensen, 1999; Dupre, 2000.
49 También en Groper (1996) y en Berman and Witzner (1997).