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La comunidad de personas que refleja la sección de cartas al direc-
tor no es solamente un grupo con intereses afines aglutinados por un
medio. Su propia participación en el medio hace que contribuyan a
realizar el medio. Lectores y profesionales elaboran un diario colectivo
que refuerza los lazos de pertenencia a una comunidad y que supone
una comunicación real. La comunicación, en este caso, y aunque no se
esté hablando de un volumen alto de páginas dentro del periódico, no
es sólo irradiación de información y de opiniones de unos profesiona-
les hacia un conjunto de ciudadanos interesados, sino que se trata de
auténtica comunicación bidireccional entre profesionales y lectores. Y
también de comunicación multidireccional –amparada y filtrada por los
profesionales del periódico–, cuando un lector responde a otro lector
en una carta a través del medio y alcanza, como es lógico, también al
resto de lectores. A este diario colectivo hace referencia Gomis en dos
trabajos distintos. En estos textos, Gomis muestra que, efectivamente,
la sección abarca aquel espacio de un periódico (en la cita, diario) que
se hace con la contribución de los lectores: “Las cartas al director o
cartas de los lectores tienen algo de diario, bien de diario que los lecto-
res hacen público, bien de diario más o menos íntimo que envían a un
periódico para ver si lo hace público. Se trata a menudo de una réplica
o un contrapunto de los lectores a aquel diario que leen cada día y que
se hace sin ellos. O, mejor dicho, se haría sin ellos si no mantuviera este
espacio donde publica las cartas de los lectores” (1991: 89). Y también
que las aportaciones que los lectores matizan y reconducen los conte-
nidos del diario hacia aquello que más importa a la comunidad: “Y es
que las cartas al director son una especie de participación personal en
un diario colectivo y también una forma apenas regulada pero efectiva
de participación democrática. Por lo pronto, las cartas al director prue-
ban que el ciudadano no sólo piensa en la política, sino que tiene ideas
sobre otras muchas cosas y ganas de expresarlas. Las cartas al director
dan así a veces de la opinión pública una imagen más matizada y varia
que los mismos diarios en que se publican” (1996: 18).
Las cartas expuestas en este foro de la comunidad promueven una
reflexión colectiva, un avanzar juntos. El psicólogo Joan Corbella lo
describe así: “Cada carta es una invitación a la reflexión, en el acuerdo
o en la discrepancia, seguro que no se podrá identificar en todas ellas,
pero el lector encontrará la oportunidad de posicionarse y ello es siem-
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