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Teoría de las carTas al direcTor. la gesTión periodísTica del público i UOC PRESS
recoge las voces de los lectores individualmente y habilita un espacio
de respuesta democrática a los intereses que manifiestan estos lectores.
Para que esto sea posible, los lectores que quieran participar deben
tener una actitud activa. Lo resume Armañazas: “Para ello, habilita una
serie de espacio, cada uno con sus reglas de juego, en los que el lec-
tor, anónimo o convertido ya en personaje público, pueda expresarse
públicamente a través de la propia invitación del periódico o enviando
él sus textos de manera espontánea” (1996: 163). Este papel del lector
puede manifestarse, como indica Casasús (1989), cuando actúa directa
o indirectamente en el periódico a través de las cartas al director o, de
una manera más radical, cuando muestra su acuerdo con el periódico al
comprarlo o cuando muestra su rechazo al no adquirirlo.
El poder del periódico
No hay que olvidar que, aunque las cartas al director son una ven-
tana por la que entra la luz que irradian los lectores, es el periódico
quien, al final, decide qué se publica y qué se desecha. El director
de la publicación, o la persona que la organización haya decidido, se
convierte en el destinatario de las cartas que envían los lectores y en
el filtro para la publicación de algunas de ellas. Esta situación pone de
relieve que la comunicación total entre periódico y lectores, aunque
existe sin cortapisas –y de ello da fe la mesa de la persona que debe
leerse las cartas–, se trunca en el momento en el que sólo se hacen
públicas algunas de las cartas. En este punto –y aunque se trate más
adelante– resulta necesario mencionar que los periodistas que leen y
seleccionan las cartas lo hacen ateniéndose a criterios profesionales:
claridad, longitud, interés. En ningún caso se descarta que entre esos
criterios tome cuerpo la ideología del periódico o la estrategia que
tengan pensada sus directores respecto a la sección de las cartas: una
sección abierta a todos los pensamientos, una sección que refuerce la
ideología del medio, que complemente la opinión de los articulistas o
que explicite opiniones que interesan al periódico pero que no quiere
mostrar directamente.
El poder del periódico en la lectura y selección de las cartas al direc-
tor ha sido recogido por numerosos estudiosos de las cartas. El estudio
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