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de carTa a carTa al direcTor
carácter individual. Hace referencia también a esa función fática, al
contacto de cada lector con el medio. Armañazas: “Las cartas de los
lectores suponen una manera explícita de contacto entre el periódico y
los lectores. En la subsección ‘Cartas al Director’ los lectores exponen
a su periódico su propio punto de vista acerca de diversas cuestiones
a través de una breve misiva dirigida al director del medio. Las cartas
son un indicador del tipo de lectores que tiene una publicación” (1996:
164). Armañazas apunta que cada lector expone su punto de vista y que
para el periódico esas aportaciones permiten conocer cuál es el público
que los lee, puesto que la parte más activa de ese público lector suele
sentir la necesidad de comunicarse con el medio.
Clark define la página de las cartas al director como la “página de la
gente” y se adivina en esa caracterización como “the people’s page” una
suma de individualidades. Afirma Clark que la página de opinión en la
que se publican las cartas (the op-ed page) es “the people’s page”. Y prosigue:
“Es el único lugar en el periódico donde ‘ellos’ pueden hablarnos, el
único lugar en el que se le concede un foro al lector informado” (1990:
6-7). Para participar en los contenidos de esta página, Clark requiere
que los lectores estén informados y con este requerimiento sube el
listón necesario para aparecer publicado.
En todas estas opiniones se considera la aportación de los lectores
de manera individual y se subraya que las cartas al director dotan de
voz a los lectores: “Las cartas al director son una voz accesible directa-
mente de muchos lectores” (Thornton, 1996). En el estudio de Kapoor
titulado “Most Papers Receive More Letters”, se pone de manifiesto la
importancia de esta vía de comunicación para que los lectores expresen
sus opiniones: “Sobre el 60% de los diarios indican que el espacio que
le dedican a las cartas al director refleja la opinión pública. Por otro
lado, menos del 40% de los diarios concede que es posible que las
cartas al director no tengan una representación adecuada. Los resulta-
dos de nuestro estudio indican claramente un incremento significativo
en el número de ciudadanos que usan las cartas al director como un
modo de expresar sus ideas y sus puntos de vista” (1995) Los lectores
de cualquier periódico, los ciudadanos, consideran que esa rendija que
se abre en su periódico constituye toda una institución democrática. El
“Mail Bag” permite a los ciudadanos, como afirma Tarrant (1957: 501-
502), exponer libremente sus intereses. La sección de cartas al director
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