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Teoría de las carTas al direcTor. la gesTión periodísTica del público i UOC PRESS
para el público de El Ciervo para acometer acciones que les separen de
la revista, como pudiera ser darse de baja.
Una escuela de resistencia
Se aborda, finalmente, el perfil que proyectan las cartas al director
de la revista El Ciervo y el perfil de sus lectores. Por lo que respecta al
perfil de la revista, se trazan en primer lugar las líneas generales de la
publicación y, a continuación, las características políticas, sociales y
religiosas de la revista.
Se hace patente, en primer lugar, la relación que promueve la revista
entre los que la hacen y los que la leen. Hay que tener en cuenta que
resulta poco habitual en la prensa de la segunda mitad del siglo xx que
los lectores se preocupen por la publicación más que por la rectifica-
ción de algún texto en concreto. Un estudio comparativo realizado
por Thornton sobre las cartas al director publicadas en diez revistas de
principios del siglo xx (entre 1902 y 1912) y sobre las cartas publicadas
por diez revistas a finales de siglo (entre 1982 y 1992) muestra que las
relaciones entre el público y las revistas ha cambiado entre ambas fechas
de análisis. Y, sobre todo, explica cómo, mientras a principios de siglo
los lectores se preocupaban en cómo hacía periodismo la revista, a fina-
les de siglo la mayoría de los asuntos tratados hacían referencia exclusi-
vamente a algún artículo en concreto (Thornton, 1996). En el caso de
El Ciervo, los lectores mantienen un alto grado de compromiso para con
la revista. Los artículos evidentemente generan sus cartas, sobre todo
cartas que polemizan con el redactor, pero también están presentes
las cartas cuya preocupación es la revista, su funcionamiento y su nea
ideológica (política y religiosa). En este sentido, puede afirmarse que los
redactores y los lectores de la revista forman una comunidad definida.
En segundo lugar, cabe destacar el componente crítico de la publi-
cación.134 Este componente crítico es distintamente recibido por los
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134 Melloni y Peña-García comentan la capacidad de ciertas publicaciones pequeñas e independientes
de ejercer la crítica sin ser aplastadas por el poder franquista: “Por lo visto, las revistas progresistas
que han proliferado en los últimos años y tienen un público atento y ávido de noticias, gracias a su
difusión minoritaria son consideradas menos ‘peligrosas’ por el régimen que, si bien entre secuestros
y multas, las deja sobrevivir, y, a pesar suyo, colaborar en crear una conciencia crítica” (Melloni, 1980:
85-86).