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las carTas al direcTor en Tiempos de censura
“La carta del señor Humet Palet (núm. 106) sobre la ‘conversación de los
cursillos’ alude a los ‘firmantes’ de ésta –más bien, transcriptores o adapta-
dores– y nos sentimos obligados a formular alguna aclaración estrictamen-
te sobre puntos de hecho: [...].
Por último, y ello es ya cosa de opinión, no podemos menos de estimar
poco discreta la puntada que quiere dar el señor Humet Palet al carácter de
los apelativos con que usualmente se conocen algunos de nuestros amigos
más cercanos [...]” (FRANCISCO DE MENA, EDUARDO CIERCO,
“Conversación de los cursillos”, El Ciervo, 108: 16).
“En el número 117 de El Ciervo, agosto-septiembre, se publica, en el Apar-
tado de Correos, una carta del señor Ripollés, de Madrid, a la cual por mi
parte deseo hacer algunos comentarios y puntualizaciones” (FERNAN-
DO REYES, “Defectos y virtudes”, El Ciervo, 120: 14).
“En el núm. 121 de esa revista publican una carta mía bajo el epígrafe ‘Ten-
dencias fascistas’ y al final una nota que concluye con una interrogación.
En vista de lo cual considero necesaria la inserción de esta nueva carta”
(JOAQUÍN PÉREZ NÚÑEZ, “Organizaciones sindicales”, El Ciervo,
123: 15).
E) Disconforme. Una carta manifiesta un grado de disenso impor-
tante con una carta anterior
“Por ello abrigo la esperanza de que se publicarán las presentes líneas
de disconformidad con algunas ideas del señor Santamaría expuestas en
su artículo ‘Misión de Paz en un mundo que se unifica’.
Estoy sustancialmente de acuerdo con el autor, salvo en sus últimas pala-
bras” (JOSÉ A. URRESTARAZU, “Discrepancia”, El Ciervo, 102, 10).
Aunque la última frase transcrita pueda hacer parecer que la opi-
nión de Urrestarazu no es dispar en exceso de la publicada por Carlos
Santamaría, el resto de la carta manifiesta un grado de discrepancia
considerable. Tanto es así, que esta carta originó nuevas cartas en des-
acuerdo con lo expuesto por Urrestarazu (tal como se ha tratado con
anterioridad).
“Sobre la utopía apuntada por el señor J. Cuadrada Soler en cuanto a la reali-
zación del proyecto de la participación obrera en la gestión de Empresas, creo
se puede decir alguna cosa que podría resultar de interés. [...]
Su argumentación vale, pero no generalice tanto. Y por último, no pon-
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