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Teoría de las carTas al direcTor. la gesTión periodísTica del público i UOC PRESS
Quedaría, al final de esta aproximación a la revista, recoger el tes-
timonio de Jordi Maluquer en relación al carácter de la empresa y el
de J. A. González Casanova, que ensaya una definición de la revista.
Describe así Maluquer la constitución de la empresa que edita El
Ciervo: “Se funda una empresa: primero, de formas vacilantes; luego,
más definitivas, hasta llegar a la pequeña altisonancia del idioma con
‘Publicaciones de El Ciervo S.A.’ (los catalanes siempre hemos que-
dado asombrados de que nuestro simple y sencillo cigró, al traducirse,
se convierta en el altisonante ‘garbanzo’). Y esa empresa no puede
extraer su método de actuación […] más que de lo que hay, de lo que
la rodea: la pequeña empresa familiar catalana. […] La empresa fami-
liar se nutre de la familia y así entre la familia carnal –Juan y Joaquín
Gomis– y la ‘escolar’ –ex alumnos de los jesuitas de cursos próximos–
los Montobbio, Barjau, Sitjà, empieza a ponerse en marcha. Más tarde,
Lorenzo se casa, y su mujer […] deviene, si no cajera […], sí jefe de
redacción y confeccionadora de los números de la revista” (González,
1992: 148-149). González Casanova, refiriéndose a El Ciervo como la
‘revista improbable’ (denominación apuntada ya en 1986 por Lorenzo
Gomis en el editorial del número que conmemoraba los 35 años de
vida de la publicación), perfila su definición: “El Ciervo es una revis-
ta cultural, de inspiración cristiana, con una profunda preocupación
humanística; interesada por los temas que en cada momento son nove-
dad; con una actitud de compromiso hacia la comunidad humana; con
una atención especial a los marginados (personas, comunidades, nacio-
nes); con una inclinación –moderada, pero firme y tenaz– hacia todo
lo que representa progreso para la humanidad; abierta y respetuosa con
todas las opiniones y promotora de que tales principios y actitudes se
vivan no sólo como comportamientos externos, sino en profundidad
(Puig Rovira).
”El Ciervo ha sido siempre una revista independiente de cualquier
institución política, cultural, religiosa o financiera y se difunde y se
nutre ante todo mediante la subscripción. Se edita en Cataluña, se
escribe en castellano y cuenta con subscriptores y colaboradores en
toda España. En último término, El Ciervo ha sido posible gracias a una
convergencia de ideales entre todos los miembros de una gran familia
(Lorenzo Gomis)” (González, 1992: 148-149).
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