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Teoría de las carTas al direcTor. la gesTión periodísTica del público i UOC PRESS
a sus destinatarios: “Desde el punto de vista lingüístico, el epistola-
rio constituye el documento más importante para la reconstrucción
del latín coloquial. Nos permite además estudiar con toda precisión
aspectos formales del genus epistolar como fórmulas, clichés, tópicos
de pensamiento o de dicción, uso del griego, etc” (Pérez, 1997a: 321).
Otro ejemplo de tipología de cartas de carácter privado8 la presen-
ta el romano Marco Cornelio Frontón (100-176 d.C.)9 en cuya obra,
compilada desde el año 138-139 hasta el 167 o 175 y con un marcado
carácter literario, se pueden distinguir: “Misivas oficiales o de recomen-
dación, consolatorias, epístolas de arte como el erotikós, alabado por
Marco Aurelio” (Pérez, 1997b: 659). En la obra de Frontón se distin-
guen cartas que responden a diversos ejercicios retóricos y epístolas de
arte, pero en este caso resultan menos interesantes, puesto que estaban
preparadas para su publicación y su lenguaje se resiente. Incluso las
cartas que no pretendían un eco público tienen las espaldas cargadas
de retórica.10 “Resulta muy probable que el autor tuviese la intención
de dar mayor difusión a algunas de sus cartas [...]; quizá aquellas que
trataban temas retóricos o generales que podían suscitar el interés de
un destinatario más amplio” (Pérez, 1997: 658).
En la prensa, son los ingleses quienes comprenden antes que nadie
el interés de las cartas de los lectores. Entre los diarios ingleses que en
el siglo xviii publican cartas destaca uno, Spectator, “un diario que obtuvo
un gran éxito y generó una gran cantidad de imitadores, incluso en el
nombre [...], fundado en 1711 por Addison y Steele, en una época de
gran desarrollo periodístico que abarcó en Inglaterra desde 1688 [...],
hasta 1712 [...]” (Del Hoyo, 2000: 39). En España, recoge el testigo
de los diarios ingleses por primera vez en la prensa el Diario Noticioso,
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8 “Aunque es indudable que las cartas privadas fueron empleadas regularmente antes de Catón, como
se deduce de su presencia en las comedias de Plauto [...], los primeros ejemplares de autoría segura
son las cartas de Marco Porcio Catón (234-149 a.C.), que incluyen dos tipos de escritos: por una parte,
comunicaciones de carácter oficial dirigidas a sus socii y a algunas ciudades de Hispania o al Senado
romano [...], que presentan rasgos similares al tipo de misiva oficial [...]; y por otra, un segundo grupo
de cartas, de mayor interés y más difíciles de valorar en cuanto a su naturaleza, formado por las envia-
das a su hijo M. Porcio Catón Liciniano” (Pérez, 1997a: 318).
9 “En Roma, Frontón, ya famoso orador, se convirtió en una figura influyente en el terreno de la
literatura. Hacia el 136, [...] era Frontón el primer abogado de Roma, rétor y maestro tan famoso
que Antonino Pío le encargó la educación de Marco Aurelio y Lucio Vero. A excepción de un breve
escrito sobre la leyenda del poeta griego Arión, todo lo que nos ha llegado de este autor es en forma
de carta” (Pérez, 1997b: 657).
10 En esta tradición, habrá que esperar dos siglos, para que en el siglo IV aparezca la figura de Quinto
Aurelio Símaco.