239
las carTas al direcTor en Tiempos de censura
El control sobre lo publicado era bastante riguroso, puesto que se
pedía que se entregara a la Delegación de Prensa el número de la revista
ocho horas antes de su difusión. A pesar del control, varios expedientes
fueron abiertos y se sancionaron con multas. Entre estos expedientes,
destaca uno por un artículo de Ernesto Cardenal sobre el marxismo,
una carta de un homosexual por la que fue procesado Lorenzo Gomis
y un artículo de Miguel Ángel Fernández Ordóñez acerca de las huelgas
estudiantiles. La revista también fue secuestrada una vez, a causa de
un texto del sacerdote Salvador Blanco Piñán, asturiano, que contenía
referencias al Ejército. Por estos y otros motivos, se decidió convertir
la revista en una sociedad anónima, exculpando en lo posible al direc-
tor y para cumplir las previsiones de la ley de Prensa.
El Ciervo se consolidaba como revista y su redacción se asentó, en
1963, en el número 56 de la calle Calvet de Barcelona. Por la sede de
la redacción pasaron periodistas o futuros periodistas como Rafael
Espinós, J. M. Puig de la Bellacasa, Rafael Wirth, Manuel J. Campo,
Xavier González Elorriaga y Jaume Boix. Hasta la muerte del general
Franco, El Ciervo sigureivindicando un espacio de reflexión con temas
como los impuestos, la enseñanza del catalán, la amnistía política, las
relaciones con los países de la Europa del Este, la regionalización de
España o los derechos humanos. Era una revista claramente democrá-
tica que alentaba a todos los que se negaban a aceptar que España no
pudiera ser también un país democrático como otros” (Gomis, 1992).
El día 4 de julio de 1973 un grupo de extrema derecha, autodeno-
minado “V Comando Adolfo Hitler”, asalta la redacción de El Ciervo.
Rápidamente medios de comunicación locales como La Vanguardia,
Tele-Exprés, Diario de Barcelona, Diario Femenino y El Correo Catalán, esta-
tales como Abc, Ya, Pueblo o Informaciones, e incluso extranjeros como Le
Monde, International Herald Tribune, Frankfurter Allgemeine o The Times se
hicieron eco de la noticia. Otros diarios y revistas publicaron artículos
de opinión condenatorios del hecho y que apoyaban la labor realizada
por El Ciervo. Dedicaron artículos de opinión los diarios La Vanguardia,
El Noticiero Universal e Informaciones, así como las revistas Destino, Triunfo,
Vida Nueva, Igualada y La Gaceta Ilustrada.
No será hasta elo de la muerte del general Franco, 1975, cuando la
revista pase a ser quincenal. Esta iniciativa fracasa y, en enero de 1978, la
revista recupera su antiguo formato –mayor– y su periodicidad mensual.
239