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Teoría de las carTas al direcTor. la gesTión periodísTica del público i UOC PRESS
La ampliación de la revista –se había llegado a un número máximo
de suscriptores– provoca los primeros déficits a principios de 1960. En
1964 aparece la primera fotografía en El Ciervo. Hasta entonces la revis-
ta se había ilustrado con dibujos y chistes gráficos que se alternarán con
las fotografías a partir de ese año.
En Madrid nace un grupo de amigos y colaboradores en torno
al abogado Eduardo Cierco. José Antonio y su hermano Francisco
Fernández Ordóñez, Paco Mena, Juan Mollá, Jesús y José Luis
Sánchez, Javier Cienfuegos y otros colaboran activamente en el trabajo
de la revista. Es el propio Cierco quien, en el capítulo “El grupo de
Madrid” del libro sobre la revista, acopia los nombres de los colabora-
dores madrileños: “Entre ‘las respuestas de los colaboradores’ apare-
cieron allí, de los del ‘grupo’, las de José Antonio Fernández Ordóñez,
Juan Mollá, José Luis Sánchez y la mía.
”Deben añadirse a la ‘nómina madrileña’ Lilí Álvarez, Mari Paz
y María Luisa Fernández Ordóñez, Ana Jiménez de Parga (luego,
Cierco), Pilar Pernil (luego, Mena), Noneta Mollá, Angelines Álvarez
Cienfuegos, Leonardo Bris, Rafael González Gallarza, José Luis García
Delgado, José, Angelines y Rafael Jiménez de Parga, Pilar Merino
(luego, Jiménez de Parga), Fermín y Begoña Valverde, María Luisa
Nadal (luego, del Cañizo), Celia, Carlos y Miguel Ángel Fernández
Ordóñez… Y tantos, tantos otros cuya presencia fue más o menos
ocasional o permanente” (González, 1992: 155-156).
La ley de Prensa de 1966, también conocida como la “ley Fraga”,
permite la incorporación de la actividad política española a la temáti-
ca de la revista y supone el final de las censuras. Se puede hablar con
mayor tranquilidad de nuevos temas y estos cambios van a permitir
la búsqueda de un equilibrio en los contenidos. Por otra parte, la ley
requería que cualquier publicación contara con un director y el res-
paldo de tres periodistas en plantilla, con lo que al título de Lorenzo
Gomis –director de El Ciervo era necesario que se añadieran dos
más. Normalmente los amigos los prestaban. Rosario Bofill, esposa
de Lorenzo Gomis, se incorpora como periodista a la redacción en
1970. La revista “con la ley de Prensa (la ley Fraga) del 66 dejaba atrás
las censuras, tanto la civil como la eclesiástica, pero entraba en una
época de multas, expedientes, procesos y algún secuestro” (Gomis,
1992).
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