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Teoría de las carTas al direcTor. la gesTión periodísTica del público i UOC PRESS
La escala de medición de comunidad
El análisis de las 761 cartas analizadas de la prensa internacional
de los diarios ABC, El País, La Vanguardia, Le Figaro, Le Monde, The
Guardian, The Times y The New York Times se suman a las 875 cartas
analizadas de la revista El Ciervo bajo la censura franquista. En total
1.636 cartas analizadas. Mientras que en el caso del estudio sobre las
cartas publicadas por El Ciervo el centro de atención fueron las cartas
de intervención, el análisis de la prensa internacional pretende abarcar
la totalidad de las cartas publicadas: las que ha considerado que son de
participación, las que responden a una retórica del diálogo y las que
suponen un modo de intervención.
Por tanto, el primer trabajo sobre las cartas en la prensa internacio-
nal significa discernir si responden a una retórica de la participación,
a una retórica del diálogo o a una retórica de la intervención. Hay que
recordar que las cartas sujetas a una retórica de la participación apor-
tan informaciones u opiniones sobre personas o acontecimientos, y
que estas informaciones y opiniones pueden formularse con carácter
personal o con carácter institucional (representando a una institución
o firmando con un cargo cuya autoridad sobre el caso distinga al remi-
tente de otra persona con una vinculación y ascendiente menor sobre
el tema). Las cartas conformes a una retórica del diálogo se publican
con el fin de que una carta responda a la aportación de otro lector.
Estas cartas pueden mostrar acuerdo o desacuerdo y lo puedan hacer
con distinto grado. En las cartas que se publican como retórica de la
intervención los lectores opinan sobre la publicación, sobre un artículo
o sobre un aspecto concreto, estas opiniones pueden ser favorables o
desfavorables y pueden destilarse con carácter personal o con carácter
institucional.
Cada uno de los diarios publica una cantidad de cartas de participa-
ción, de diálogo y de intervención que permiten reconocer el peso que
el diario da a su relación con los lectores. Si bien es cierto que cual-
quier debate en la sección de cartas entre lectores se da si previamente
alguien ha informado de algo o ha opinado sobre algo o sobre alguien,
los diarios en los que abundan las cartas de participación fomentan
escasamente la vinculación de los lectores con la publicación. El diario
sólo es recipiente de los pensamientos de los lectores, que no se rela-
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