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las carTas al direcTor en la Teoría del periodismo
especialmente en el uso oral de la lengua en determinados contextos,
también los textos (manifiestos) pueden desviarse de las reglas de la
coherencia lineal y global. Este hecho se puede dar conscientemente
(por ejemplo, en la lírica moderna) o menos conscientemente en la
conversación cotidiana con vecinos y amigos” (1983: 55). Van Dijk
describe situaciones en las que se hace patente una menor coherencia
del texto, una menor estructuración podría decirse. Establece este
hecho en las comunicaciones que pretenden una ruptura de los for-
malismos o en las que tienen un carácter menos formalizado. Puede
vincularse este carácter menos formalizado con la redacción de cartas
al director. Con la forma retórica de la carta al director se pretende
una relación interpersonal, siempre a través del medio de comuni-
cación, entre cada uno de los lectores de un periódico que envían la
carta y su destinatario: el director o algún redactor de la publicación.
Este rasgo de menor formalidad expositiva conlleva que, en algunos
casos, el tema de una carta tenga una difícil distinción con respecto
a otros posibles temas que aparecen en la carta, puesto que la carta
carece de la suficiente coherencia textual: esto es, no todas las ideas
se jerarquizan hasta llegar a un único punto, sino que las jerarquías
señalan más de un punto de jerarquía mayor.78 Esta relación entre
tema y coherencia la señala también Van Dijk y, aunque se reprodu-
cen a continuación sus palabras, podría resumirse del siguiente modo:
a mayor coherencia en el texto, menos dificultades para localizar su
tema; en cambio, a menor coherencia del texto, mayor dificultad para
localizar el tema, pudiendo darse el caso –tal como en este trabajo
se expone– que aparezca más de un tema para un tipo de texto con
menor grado de formalización: “Ahora diremos que un discurso es
coherente sólo si es también coherente en un nivel más global, y que
esta coherencia global se da en cuanto se pueda asignarle un tema o
asunto del discurso. En otras palabras, sólo si nos es posible construir
una macroestructura para un discurso, puede decirse que ese discurso
es coherente globalmente” (Van Dijk, 1995: 45).
Distintos temas afloran en algunas de las cartas y se ha optado aquí,
para una mejor clasificación posterior, distinguir el tema principal de
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78 Estos problemas no se presentan en todas las cartas, ni mucho menos, y en grado menor aun en mul-
titud de cartas publicadas por la revista El Ciervo, donde algunas cartas semejan auténticos artículos,
tanto por su coherencia como por su extensión.