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las carTas al direcTor en la Teoría del periodismo
un estrategia de comunicación cuyos contenidos están jerarquizados
y cuyo elemento de jerarquía mayor puede considerarse su tema. Será
el elemento a partir del cual se construya el texto y alrededor del cual
giraran el resto de oraciones agrupadas, a su vez, en nuevas jerarquías.
A ese motor hace referencia Claudio Guillén cuando menciona lo pri-
mero que se dispone a hacer quien redacta una carta: “Tengo aquí por
retórico el compromiso de quien al escribir se encuentra ante todo con
la obligación de tratar determinado asunto. No brotan al propio tiempo
el lenguaje y el mensaje, la forma y el tema. La prioridad la tiene para
empezar, o mejor dicho, antes de empezar, aquello acerca de lo cual
toca escribir” (1998: 183). El tema, por lo tanto, es una idea superior a
cualquier otra del texto y también es una idea anterior al resto.
La segunda, y discrepando de otras interpretaciones del tema del
texto que se han expuesto con anterioridad, que el tema nunca puede
ser un resumen del texto. No puede ser un resumen del texto porque
el concepto tema atañe a la idea de mayor entidad –y no a las relacio-
nes que esta idea puede desarrollar con el contenido del texto– y sobre
todo no puede ser un resumen, porque el tema entendido así estaría
constituido por un sujeto y un predicado; estaría formado por lo que
en el estudio de las oraciones se denomina tema oracional (aquella
información que el lector ya conoce) y por un rema (aquella informa-
ción que es nueva para el lector): “[…] El tema [de la oración] repre-
senta la información que sirve de apoyo para proponer otra, repre-
sentada por el propósito, llamado también rema; o, respectivamente
[…], tópico y comentario” (Garrido, 1997: 165). El concepto de tema
que se propone en estas páginas haría referencia sólo a aquello de lo
que se habla y de no establecerse esta distinción con las concepcio-
nes vertidas con anterioridad se llegaría a caracterizar el tema de un
texto, de una manera errónea, no sólo como aquello de lo que trata un
texto, sino también como aquello que se dice acerca de lo que trata. La
concepción que se defiende estaría cerca de lo que afirma Wolfgang
Kayser: “Con la palabra ‘tema’ se nos presenta una noción nueva, que
también aparece en las poéticas antiguas. Soares Barbosa, en lugar de
tema, dice ‘asunto’, y lo define así: ‘Asunto es la idea sumaria de la
acción. Por ejemplo, el asunto de Os Luisiadas es el descubrimiento de
la ruta marítima desde Occidente a Oriente’. El tema de La Estrella de
Sevilla es ‘la palabra dada’” (1985: 100).
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