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Teoría de las carTas al direcTor. la gesTión periodísTica del público i UOC PRESS
resultados, comprendidos los más trascendentes, los de la legislación, la
política y la administración del país, hacen de ellos un rasgo periodísti-
co fundamental. Sin los resultados la vida de los medios sería precaria,
no tendría la respetabilidad que tienen y su trabajo sería más difícil y
menos agradecido” (1991: 122). Los resultados constituyen la muestra
más evidente de la retórica de la certeza. Según Gomis, la retórica de la
certeza, canalizada a través de los resultados, se caracteriza por que un
resultado se define como un hecho público e indiscutible que responde
a un acto público, previsto y comunicado por una fuente interesada y
con repercusiones abundantes en el futuro.
La retórica de la alarma
La retórica de la alarma pone en guardia al lector. El lector se siente
sacudido ante el toque de arrebato que repica en las páginas del diario.
El lector se sobrecoge. La retórica de la alarma persuade de la debili-
dad del hombre frente a la naturaleza y frente a los peligros de la vida
en sociedad. De la misma manera que la retórica de la certeza tiene en
el resultado el eje de su discurso persuasivo, la retórica de la alarma
se pone en marcha a partir de las explosiones. Una explosión es un
resultado que contabiliza el número de muertos (o incluso también el
de heridos): el número de muertos representa la medida del caos, dice
Gomis (1994: 62). Y explica: “Los medios recurren a lo que podríamos
llamar la retórica de la alarma y se hacen eco de todo tipo de explosio-
nes: atentados, accidentes, luchas, violencias humanas o físicas, terre-
motos, volcanes en erupción” (Gomis, 1994: 62).
Otros rasgos distinguen el resultado de la explosión. Mientras que
el resultado tiene un carácter de construcción de la realidad social
(una nueva jornada de liga de fútbol, un nuevo decreto ley, el partido
vencedor de las elecciones, el censo puesto al día), la explosión tiene
un sentido destructivo. La explosión deshace el camino andado: un
accidente que siega centenares de vidas, un desbordamiento que anega
varias ciudades, un homicidio, un ataque militar. Además, como apunta
Gomis, “los resultados son el término previsible de procesos abiertos y
generalmente públicos”, mientras que “las explosiones son el término
imprevisto de procesos secretos e inesperados” (1991: 143).
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