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el peso de la sección de carTas
los términos del debate (2001). Y es cierto que quien tiene la penúltima
palabra es el medio (la última es la palabra impresa que el lector escri-
bió y que otros lectores leerán). Y también es cierto que el poder que
tiene el director en la sección de cartas es fundamental por la selección
que opera en los originales recibidos: sólo un porcentaje residual suele
acabar publicándose. No obstante, la sección de cartas se convierte, en
muchos casos, en un lugar de diálogo de los lectores con el medio y de
los lectores entre sí. No es achacable a la edición de las cartas que realiza
el periodista, ni a su brevedad, el hecho de que no exista un diálogo en
la sección, puesto que, como se definió cuando se hablaba de las cartas,
la brevedad es uno de los rasgos que suelen definir el género.
La regla de la brevedad
Efectivamente, la brevedad es un elemento constitutivo de las
cartas. Podría decirse que la brevedad está presente en el genoma de
la carta. No quiere decir esto que no puedan existir cartas de mayor
longitud (la relación epistolar lo atestigua; pero también algunas cartas
publicadas fundamentalmente por revistas que no editan los origina-
les en función de su longitud). En este aspecto muestro un evidente
desacuerdo con lo que propone Wahl-Jorgensen al respecto de la regla
de la brevedad. Habla, con fortuna léxica, del bite-size debate de manera
peyorativa. Y, aunque es cierto que una exageración en la brevedad55
impide cualquier exposición matizada de un hecho o de una opinión,
la brevedad no es un mal por sí misma.
Las cartas que publican los diarios y revistas o tienen un tamaño
comedido o el responsable las acaba cortando. Kapoor concluye en su
estudio que más de un tercio de los diarios analizados (exactamente un
35,1%) limitan la longitud de las cartas a menos de 250 palabras. Menos
de la mitad (un 40,5%) limitan la carta de 251 a 500 palabras. Sólo un
2,4% permite cartas de hasta 1.000 palabras. El resto, un 15,5%, no
obliga a limitar las cartas. En los estudios anteriores realizados por el
mismo Kapoor el número de diarios que no limitaban la longitud de
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55 El caso del diario USA Today invita a reflexionar acerca del límite de la brevedad en una carta. Este
diario corta las cartas, como cuenta Wahl, a 100 palabras. Ninguna carta supera ese número (Wahl,
2001).