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Teoría de las carTas al direcTor. la gesTión periodísTica del público i UOC PRESS
sobre temas importantes para la comunidad, establecida como premisa
del ideal del acceso universal” (Wahl, 2001).
Está en manos del profesional orientar de manera que sea útil y
necesaria la sección para la comunidad de personas a la que va dirigida.
Y es cierto también que en la sección de cartas, y fruto de la selección a
la que se somete a las cartas, no tienen acceso todas las personas que lo
pretenden. La figura del mediador, del potenciador de la comunicación
privada en comunicación pública, es muy potente. Se verá en el capítu-
lo final que internet permite que efectivamente los foros de discusión
pública puedan ser universalmente accesibles y permitan discusiones
de manera igualitaria entre las personas, sin la necesidad de quien elimi-
ne algunos mensajes por su bajo interés. Pero, mientras tanto, la regla
de relevancia explica por qué los directores desechan numerosas cartas
en función de su escasa importancia e interés: “El resultado considera-
ble de esta orientación es que el debate de las secciones de cartas llega
en el exiguo paquete de respuesta a elementos sólidamente situados
ya en la agenda por parte del diario, elementos informativos que son
‘relevantes’” (Wahl, 2001).
Sobre qué consideran relevante los directores, los estudios no acaban
de ponerse de acuerdo. La orientación que se le dé a la sección tiene que
ver, pero también el alcance geográfico, si una publicación trata cues-
tiones generales, como un diario, y por tanto va dirigida a un público
amplio o si es un tipo de publicación especializada y se dirige a públicos
segmentados. Tanto es así que, mientras Gomis (1991: 92-93) afirma
que los asuntos tratados en la sección de las cartas al director no suelen
coincidir con los reflejados en las portadas de los diarios (“las cartas no
hablan de la primera plana, no comentan demasiado las grandes noti-
cias”), Wahl-Jorgensen defiende lo contrario: “Los estudios indican que
la amplia mayoría de las cartas refleja los asuntos de la primera plana y
de los editoriales, y muchos editores han instituido una práctica según la
cual sólo publican cartas que hacen referencia a temas que han aparecido
en los editoriales o en las columnas de las páginas de opinión” (2001).
Wahl-Jorgensen concluye que la regla de relevancia instituye un
modelo de debate en la sección de cartas al director que favorece el
monólogo porque el diálogo crítico requiere un tiempo y un espacio que
no puede ofrecer este mercado de ideas. Y, en este sentido, la regla de
relevancia permite que sea el medio y no el público quien decida sobre
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