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Teoría de las carTas al direcTor. la gesTión periodísTica del público i UOC PRESS
Buell en 1975. El análisis de Dupre se extiende a otra vía de relación
entre la redacción y el público: las llamadas telefónicas de la sección
BackTalk.54 Dupre estudia las llamadas que se reciben para realizar una
sección análoga a las cartas pero que recoge las aportaciones del público
con la inmediatez del teléfono, mediante la grabación de las llamadas.
Y en este análisis, Dupre muestra que es todavía mayor el número de
quejas y de personas que exponen desacuerdos en las llamadas que en
las cartas. Él lo explica remitiéndose al proceso mismo de la escritura:
“Hay una inmediatez con la que los lectores expresan su desacuerdo
con los temas y una ausencia del periodo de ‘apaciguamiento’ propio del
proceso de escribir y después enviar una carta. También, la parsimonia
requerida para los correos telefónicos se presta a un tratamiento más
directo, mientras que los llamantes, por necesidad, están más forzados
a formular quejas mal expresadas. El tiempo que se toma para escribir
una carta permite una mejor selección de palabras y frases que, en oca-
siones, puede esconder el negativismo del escritor” (2000). La escritura
y no la llamada permite a las personas un mayor distanciamiento sobre
lo escrito y una mayor estructuración y atenuación de la expresión.
El hecho de que suela aparecer un número considerable de cartas
con una carga negativa ampara que los medios suelan publicar muchas
cartas que cargan sobre el propio medio. Como indica Kapoor en su
estudio (1995): “Las cartas que atacan las políticas del periódico se
rechazan menos de la mitad de las veces (un 42%). Ya Davis y Rarick,
en el año 1964, habían anticipado que los editores de los diarios no
discriminan habitualmente las cartas que se oponían a las posiciones
defendidas por el diario ni que criticaban a sus periodistas” (108-109).
Como testimonio del proceder del diario pueden servir las palabras
de Robert Barzlay, responsable de la sección de cartas del The New
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54 “The Sun introdujo BackTalk hace unos cuatro años y, por lo que sabe el editor de la columna, es uno
de los tres periódicos en Massachusetts con una columna de correo telefónico. Sumando llamadas
y correos electrónicos, BackTalk recibe aproximadamente unas 100 comunicaciones por semana, la
mayoría de las cuales (aproximadamente 80%) en forma de correo telefónico. BackTalk se mantiene
como breve, utilizando una o dos frases para la mayoría de elementos. Debido al anonimato de la
llamada, los ciudadanos se sienten libres de expresar sus opiniones y preocupaciones sobre cualquier
tema. Se estima que un 40% del correo telefónico procede de llamantes que repiten. Todos los temas
son susceptibles de ser incluidos, mientras no sean difamatorios, calumniosos o que promuevan
odio. Las llamadas se editan en cuanto a gramática, estructura sintáctica y eliminación de vulgarida-
des, con el objetivo de preservar la intención de los comunicantes. Se hacen esfuerzos para publicar
llamadas que reflejen la proporción de temas tratados en las llamadas recibidas. The Sun acepta llama-
das BackTalk de ciudadanos de cualquier comunidad” (Dupre, 2000).