© Editorial UOC 505 Medios de comunicación, movilización y protestas
una cobertura decisiva de las protestas, contribuyendo significativamente a
alcanzar los objetivos del movimiento.
Las protestas virtuales, a pesar de ser menos visibles, jugaron un papel igual
de importante: más de cien mil e-mails contra la actuación indonesia fueron
enviados a Naciones Unidas; se crearon decenas de páginas web para constituir
un foro público de debate y las líneas de fax de los representantes de los cinco
países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se
colapsaron literalmente con el elevado número de llamadas recibidas.
Lo aquí descrito parece en gran medida dar la razón a la idea de que la
mayor parte de los acontecimientos de nuestras vidas tienen lugar en contextos
decisivamente influenciados por la información (Melucci 1995).
El papel de los medios de comunicación de masas e Internet es de particular
interés para comprender las especificidades del movimiento por Timor pues es en
ellos que debemos buscar su estructura organizativa, muchas de las iniciativas
y su divulgación.
Además de Internet, los medios de comunicación tradicionales como la
radio, la prensa y hasta cierto punto la televisión fueron decisivos en la apa-
rición, organización y desarrollo del movimiento: por un lado, su instrumen-
talización permitió a los participantes del movimiento el uso de herramientas
que facilitaran su acción a nivel nacional e internacional; por el otro, fue sobre
todo por la acción de los medios de comunicación de masas que se aprovechó
la ventana de la oportunidad cultural y política para la eclosión de aquella
protesta.
La contextualización histórica de lo sucedido en septiembre de 1999 tam-
bién nos permite comprender mejor la fuerza que asumió el papel de los
medios de comunicación durante la lucha del pueblo timorés.
Fue gracias al trabajo de dos periodistas freelance (ETAN 2002) que la pobla-
ción portuguesa fue alertada de forma generalizada sobre el drama del pueblo
maubere.
El 12 de noviembre de 1991 se grabó en vídeo la masacre del cementerio de
Santa Cruz en Dili, permitiendo que el suceso se difundiese por todo el mundo.
Si esta masacre produjo un impacto significativo a nivel internacional, en
Portugal provocó un efecto tremendo, sobre todo porqué se podían oír oracio-
nes en portugués durante los tiroteos.