tructura y el acceso partiendo de la idea de que la aplicación del potencial de
las nuevas tecnologías de la información y comunicación en sectores como la
educación, salud y profundización cultural permitirán mejorar las condiciones
de vida y las oportunidades de la población.
Por otro lado, la estrategia del sector privado para Internet y las nuevas tec-
nologías pasa por una apuesta por el desarrollo de una estructura de entreteni-
miento pues ésta, junto a las tecnologías más tradicionales como la televisión
o el cine, es su motor y como tal se posiciona como la opción más rentable.
En Estados Unidos, la industria del entretenimiento fue a mediados de los
años 90 la de mayor crecimiento, con más de 350 mil millones de dólares de
consumo anuales y más de 5 millones de trabajadores, con un crecimiento de
empleo de un 12% anual, cifras sólo superadas por las industrias de las tecno-
logías de la información a finales de los años noventa (Castells 2002).
Existen características que parecen compartir todas las sociedades de la
información de la Unión Europea y Estados Unidos y que como tales merecen
mención en este análisis.
Son, por ejemplo, el hecho de que el tiempo disponible para el ocio parece
estar disminuyendo aunque esté acompañado por prácticas culturales más
diversificadas (Cardoso et al. 2004), que los presupuestos familiares no sigan el
ritmo de expansión de las posibilidades tecnológicas y finalmente que la can-
tidad de los propios contenidos disponibles no sigan la transformación del sis-
tema (Eco 2001), lo cual plantea a su vez la necesidad de adquirir paquetes de
contenidos ya existentes y su adaptación a los nuevos medios de distribución
tecnológica.
Otro factor a tener presente es también que varios estudios (Castells et al.
2003, Cardoso et al. 2004) indican que no es cierto que con el uso de todas las
nuevas tecnologías las personas busquen sólo entretenimiento en lugar de usar
los multimedia para acceder a la información, asuntos de la comunidad, parti-
cipación política y educación. Esta observación puede sugerir que la apuesta
por la producción en masa y diversificada de entretenimiento puede no ser la
mejor opción de los usuarios de multimedia, aunque queda claro que esa es la
estrategia de las empresas que actúan en ese campo.
La interpretación formulada es que después de un momento inicial de expe-
rimentación, caracterizado por la aplicación a Internet de modelos de negocio
© Editorial UOC 159 Una constelación de redes
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