Como ya se ha analizado, en las sociedades contemporáneas hay lugar para
un cambio de paradigma económico hacia un modelo basado en la informa-
ción. De hecho, la información parece haber sustituido a la energía como ele-
mento central de la vida económica, primero de los países más desarrollados y
después expandiéndose a todas las zonas del planeta sujetas a las reglas del
mercado. Pero algo más está cambiando.
Al hablar de economía de la información a finales del siglo XX, no se entien-
de sólo como una economía en la cual la libre circulación de información es
requisito para la existencia de un mercado sino también una economía en la
que el sector que produce y hace circular las comunicaciones asume una fun-
ción de motor en relación con el sector de la industria que tradicionalmente
dominaba los mercados: la industria de equipamientos. En ese contexto analí-
tico, Anthony Giddens presenta algunos puntos de partida importantes.33
Preguntado sobre si el concepto de sociedad de la información puede o no
caracterizar de forma correcta los cambios en curso en nuestras sociedades,
Giddens respondía: “No mucho, no. (…) La sociedad de la información no nos
da una gran percepción de lo que está sucediendo.” (1997a, traducción propia).
La globalización económica y comunicacional no es para Giddens una sociedad de
la información sino las características más visibles de una sociedad en cambio
a través de una fusión cada vez mayor entre las tecnologías de la información,
comunicación e informatización.
Asimismo, Peppino Ortoleva (2004) nos propone explicar el desarrollo de la
comunicación en el siglo XX a partir de estas dos dimensiones utilizando por
un lado la relación entre la comunicación y la complejización del sistema social y
por otro el papel de la comunicación en el mercado.
A medida que la sociedad moderna se hace más compleja mediante la espe-
cialización y garantías simbólicas (Giddens 1998) y se configura en sistema,
confiando en organizaciones de tipo sistémico (Beniger 1996), se impone la
necesidad de instrumentos que unan cuanto antes a los diferentes puntos del
© Editorial UOC 119 Modelos comunicacionales y sociedad informacional
33. Sin embargo, siguiendo a James Slevin (2000) en cuanto a la no existencia en la obra publica-
da de Anthony Giddens de un análisis directo del papel de los medios de comunicación e Internet,
es posible encontrar en las entrevistas un conjunto de lógicas y formulaciones que permiten con-
cebir como fundamental su análisis para el encuadramiento teórico de la comprensión del papel
de los medios de comunicación en el empoderamiento individual.
115-156 cap3 16/5/10 22:33 Página 119