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PersPectivas de desarrollo
pueden comportar que el usuario o bien se pierda o se sobresature de
información, los dos grandes problemas clásicos del hipertexto. Si la
experiencia del usuario y el diseño de la interfaz no se ajustan al máxi-
mo, es posible que el documental interactivo no “invite” a la colabora-
ción y/o interacción entre sus usuarios. Además, según las tendencias
consolidadas, las redes sociales como Facebook, Twitter o Youtube
son medios que llevan mucha ventaja al género y se encuentran en una
fase de completa consolidación, lo que hace presumir que un usuario
que tiene su perfil funcional creado y utiliza estas plataformas (en cierto
modo ya está “seducido” y “acostumbrado” a trabajar con sistemas e
interfases que conoce y domina), no cambiará tan fácilmente a otros.
No debemos olvidar que el gran valor añadido de Facebook y Twitter
–y de ahí su éxito fulgurante en su momento– radica en la facilidad
de uso y la inmediatez que ofrecen, factores clave para su utilización
masiva por parte de los usuarios conectados a la red. Ante estas nuevas
plataformas sociales 2.0 y con relación a la interacción, el documental
interactivo aún ocupa un segmento muy pequeño. Pero, pensando en
no excluir sino en incluir, una posible solución sería insertar enlaces
o incrustar parte de las principales redes sociales dentro de nuestro
proyecto, para aprovechar al máximo las sinergias creadas por estas
plataformas, como ya se ha utilizado con éxito en el documental inte-
ractivo Collapsus.322
Con relación a las razones motivacionales y adoptando una pers-
pectiva sociológica (relacionada con los hábitos del individuo o usuario
con relación al aplicativo), opinamos que el hecho de que el formato
del documental interactivo no obtenga buenos resultados con relación
a la interacción no tiene tanto que ver con las limitaciones tecnológicas
propias del medio, sino más bien con una tendencia relacionada con el
consumo y los individuos consumidores. El esfuerzo mental (y físico)
al que es sometido el interactor en un documental interactivo es mucho
mayor que en un visionado tradicional. Dicho con palabras coloquia-
les, produce más pereza ponerse delante de la pantalla de un ordenador
y tener que esforzarse para navegar, conocer las funcionalidades del sis-
tema y tener que tomar decisiones, que situarse delante de una pantalla
322. Submarine channel. VPRO Backlight, Collapsus, 2010. http://www.collapsus.com.