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PersPectivas de desarrollo
hecho de mantener una voz narrativa fuerte, más allá de ciertas con-
traindicaciones, tiene una finalidad muy concreta: fidelizar la audiencia.
El consumo no lineal de narrativa documental debe aceptar el hecho
de que no haya referentes consolidados aún, como en el caso del
documental tradicional. Esta falta de referentes –no de referentes del
mundo real, sino físicos, de practicantes– unido a su naturaleza que
impide experimentar un continuum narrativo propio como en el caso
de las produción lineales, son factores determinados que hacen que la
audiencia no llegue muchas veces al final –o uno de los finales– prepa-
rados en un visionado no lineal. La sensación que le queda al especta-
dor es de haber sido testigo de una historia inacabada, ya que en el caso
de los interactivos muchas veces no se llega al final.
Con relación a las lógicas de recepción, es necesario establecer dos
niveles diferenciados de análisis: a nivel de la forma, documental con-
vencional frente al documental interactivo; y a nivel específico desde
el propio género, de los diferentes soportes utilizados como medio de
expresión. En cuanto al cambio de modelo asociado al consumo lineal
o no lineal en el tipo de recepción de estas obras, observamos cómo,
de un sistema de recepción masiva para espectadores pasivos (como
el público asistente a un estreno de una película en un cine o festival,
por ejemplo), en el caso lineal, pasamos a un sistema de recepción
individual creado para un usuario activo (frente a un ordenador, dis-
positivo móvil y/o televisión, conectados a la red navegando). Todos
estos factores transforman profundamente la dinámica de recepción y
consumo del género, ya que no es lo mismo ir a un cine, compartir las
emociones con los demás, la inmersión de la gran pantalla y de la banda
sonora, etc., que el hecho de navegar e interactuar a través de una
interfaz para poder acceder a los contenidos. En cierto modo, el caso
lineal resulta más “automático” y exige a su público menos esfuerzo
cognitivo, mientras que en el segundo caso la dinámica implica destreza
“manual” y es necesario intervenir para avanzar y construir/modificar
la narración. Y a esta recepción individual le tenemos que añadir la
tendencia creciente de las segundas pantallas (estar viendo un medio
interactuando con otro a la vez).
En cuanto al cambio de modelo con relación a los diferentes sopor-
tes y plataformas dentro del propio género, la diferencia fundamental
entre el documental interactivo en línea y fuera de línea radica en que