Editorial UOC 90 Teoría de las relaciones laborales...
Sobre este punto, debemos hacer, como en el anterior, unas precisiones previas:
Los efectos del desempleo indican una línea causal; lo cual no significa que
remitan a monocausas aisladas; sino más bien a factores que interactúan y
se refuerzan recíprocamente (desempleo y pobreza, desempleo y flexibilidad
organizacional,etc.).
Tales efectos no constituyen calamidades necesarias, inevitables e inescapa-
bles; sino más bien riesgos asociados al estatus de desempleo.
La selección de efectos4 realizada incluye sólo ítems sobre los que hemos ha-
llado un consenso significativo entre los centenares de investigaciones y re-
visiones consultadas.
Los efectos observados en la persona desempleada genérica enmascaran la
realidad histórica, compleja y heterogénea del desempleo que, en poco tiem-
po y en el mismo lugar, puede cambiar de causas, circunstancias, actores y
significados, en tanto que situación social, experiencia subjetiva y fenómeno
cultural.
Con respecto a este último punto, y tomando el caso del mercado laboral
español de los últimos decenios, podemos observar el ejemplo de un entorno
social complejo y dinámico, donde se combinan y confunden diversos tipos de
desempleo y de personas desempleadas, altas tasas de desempleo, de empleo
sumergido y de subempleo, situaciones de jobless (‘déficit estructural de pues-
tos de trabajo’) con otras de workless (‘déficit individual de capacidades para
trabajar en los puestos ofertados’); todo ello aderezado por estrategias de ambi-
güedad calculada, motivadas por determinados intereses económicos, sociales
y políticos en juego.
A pesar de que, ante el sentido común, la persona desempleada suele aparecer
como una mera unidad estadística anónima, perteneciente a un colectivo homo-
géneo afectado por una epidemia, un análisis mínimamente detenido de la per-
4. Sobre los efectos del desempleo circulan algunos tópicos de carácter tan espectacular como dis-
cutido y discutible que, presentados sin matices ni contextualización, merecen más bien figurar en
una antología de disparates (aunque muchos de ellos han aparecido en titulares a varias columnas,
especialmente en prensa amarilla). Entre ellos, destacan los de que el desempleo mata (o suicida),
disminuye la potencia sexual, conduce a la locura, desencadena violencia doméstica, provoca el
divorcio, causa el alcoholismo, induce a la droga, impulsa a la prostitución, genera delincuencia y
criminalidad, etc. Algunas de tales afirmaciones han sido deliberadamente excluidas de las tablas
que presentamos a continuación. Otras aparecen en ellas sólo tangencialmente.