Editorial UOC 80 Teoría de las relaciones laborales...
Aumento de las tensiones intrafamiliares
Elevación de la tasa de trastornos psíquicos menores (ansiedad, estrés y de-
presión)
Disminución de los intereses y de las actividades sociales y culturales
Desafiliación a partidos políticos y organizaciones sindicales
Vaciedad percibida de la existencia social
Desestructuración del tiempo cotidiano individual, familiar y local
Una de las observaciones más lúcidas de los investigadores es precisamente
esta última, concerniente al impacto del desempleo en la experiencia cotidiana
del tiempo:
“Cualquiera que sepa con qué determinación han luchado, desde sus inicios, las or-
ganizaciones del movimiento obrero por la reducción de la jornada de trabajo podría
llegar a pensar que toda la miseria derivada del desempleo queda en parte compensa-
da por ese tiempo libre prácticamente ilimitado que conlleva. Pero una observación
atenta pone de manifiesto que éste es un regalo envenenado.
Desligados de su trabajo, sin contacto con el mundo exterior, los trabajadores han
perdido toda posiblidad material y psicológica de utilizar este tiempo. No teniendo
nada que les estimule a progresar, no emprenden nada y se deslizan, poco a poco, de
una vida reglada a una existencia vacía y sin incentivos. Cuando se les solicita que
den cuenta de sus quehaceres en un periodo concreto, no encuentran nada que me-
rezca la pena de ser contado.”
M. Jahoda; P. F. Lazarsfeld; H. Zeisel. (1993). Marienthal: The Sociography an Unemployed
Community (pág. 104). Londres: Tavistock, 1972.
El síndrome Marienthal culmina –luego de un largo período de apatía, desor-
ganización y anomia– con la bienvenida que una ciudadanía (que había confia-
do, en 1932, el 80% de sus votos al partido socialdemócrata) da al nazismo, el
cual, en 1938, le promete “trabajo y pan”.
La lectura que el equipo de investigación hace de las consecuencias del
desempleo masivo ha sido criticada por no estar basada sobre una suficiente
distinción entre los efectos del desempleo y los de la pobreza. Sin embargo
innumerables estudios posteriores, aplicando otras metodologías en otros
contextos socioeconómicos, han venido a corroborar, en términos generales,
las tesis establecidas por Jahoda, Lazarsfeld y Zeisel, quienes dejan constancia