Editorial UOC 262 Teoría de las relaciones laborales...
por las grandes organizaciones, por una forma de dominación legítimo-racional
representada por el neocorporatismo. La cuestión central ahora es que las insti-
tuciones sociales llevan a limitar la lógica del mercado y a corregir las desigual-
dades que genera el mercado, así como a corregir las asimetrías de poder entre
capital y trabajo. Por ello, esta tercera etapa podría considerarse como la del ca-
pitalismo organizado y no ya la del capitalismo liberal y salvaje. En este sentido,
la política subordinaría a la economía, motivo por el que hemos designado el
siglo XX como el siglo del derecho del trabajo y de los derechos de ciudadanía
asociados a él.
Sin embargo, hoy, en la primera década del siglo XXI, los cambios sociales re-
abren el debate en torno a estos dos ejes de la teoría clásica de las relaciones la-
borales. Las teorías actuales suscitan con nuevo debate sobre viejas cuestiones y
plantean nuevos problemas. Viejas, porque reabren el debate en torno al papel
de las instituciones frente a los problemas de la cohesión social y la regulación
del mercado de trabajo. La desregulación de los mercados ha cuestionado el pa-
pel de las instituciones sociales: el riesgo para las instituciones lo representan la
globalización y la superación del ámbito del estado-nación como espacio propio
de las relaciones de empleo. ¿Qué riesgos comportan estos nuevos espacios
transnacionales para la regulación del trabajo?, ¿qué supone el nuevo paradig-
ma de la flexibilidad y la reemergencia de la teoría neoclásica? Nuevas cuestio-
nes, porque también se viene generando un debate en torno al papel de las
relaciones de empleo en la construcción del orden social en el nivel macro. Por
ejemplo, ¿qué papel tiene hoy el empleo en el acceso a los derechos de ciudada-
nía social? O ¿qué papel juega el empleo en la legitimación del orden social? En
el nivel micro, este debate está asociado al auge de las políticas de recursos hu-
manos, al declive del sindicalismo y al fortalecimiento del microcorporatismo:
¿qué rol juegan hoy las relaciones de empleo en el consentimiento, la coopera-
ción y el conflicto?
¿Crisis de la teoría clásica? Los interrogantes que se vienen planteando a lo
largo de las dos últimas décadas han desplazado el foco de interés teórico hacia
lo que podríamos denominar como la norma social del empleo. Dicha norma ha
jugado un papel central en la construcción del orden social: ha sido el puente
para acceder a los derechos de ciudadanía social, así como el soporte para el con-
senso y la legitimidad política en el capitalismo avanzado. Hoy, el cuestiona-
miento de tales derechos de ciudadanía social, de la representatividad de los