Editorial UOC 227 Capítulo II. Teoría sociológica...
La teoría del intercambio cuestiona el funcionalismo en dos ámbitos: la ac-
ción y el orden. El funcionalismo fundamenta la orientación de la acción en los
valores compartidos, que se adquieren a través del proceso de socialización, lo
que permite después a los individuos seguir las normas sociales, con lo que se
garantizará el orden. Esto es en cierto modo una interpretación moral y colecti-
vista del comportamiento. En cambio, desde las teorías del intercambio, las ex-
pectativas de los individuos están mediatizadas por las condiciones externas
(por el mercado), lo que empuja al individuo a actuar de forma calculadora, en
busca de la eficiencia y del interés propio. El comportamiento no es colectivista,
sino individualista, e implica elementos aleatorios. Las normas no pueden defi-
nir de antemano la conducta de los individuos; la conducta depende de la inte-
racción concreta entre los individuos y del contexto de dicha interacción; la
conducta cambia cuando cambian las circunstancias. Los elementos contingen-
tes modifican la acción; las reglas no pueden prescribir detalladamente ni el
comportamiento ni la acción. Éste es uno de los puntos más criticados de la teo-
ría parsoniana; se señala que ésta olvida el comportamiento concreto de los in-
dividuos. Por tanto, la obra de Homans abre un debate entre conducta y norma
y una disputa teórica entre la microsociología interaccionistas y la sociología
marxista y funcionalista.
Las teorías del intercambio de Homans han sido criticadas por excesivamente
individualistas y por presuponer una racionalidad ajena al comportamiento cul-
tural, emocional y socio-afectivo de los individuos. Estos comportamientos “no
racionales” en muchas ocasiones se encuentran en la base de la acción colec-
tiva. Las teorías del intercambio están estrechamente vinculadas en su origen
a planteamientos políticos conservadores y liberales, que han trasladado la
forma de razonar de la economía clásica a la sociología. Pero también la teoría
del intercambio brinda un nuevo nivel de análisis (más allá de las grandes pre-
suposiciones del funcionalismo y del marxismo) en el plano micro y entra a
considerar los elementos contingentes que condicionan la interacción y la ne-
gociación.
Por otra parte, el principio básico de la teoría de la elección racional con-
siste en enseñar que los individuos escogen, en cualquier situación dada, las
alternativas más cercanas a sus preferencias personales. Es decir, siguen el
principio de la maximización de las utilidades. El estudio de las relaciones la-
borales desde el prisma de las teorías del intercambio y de la elección racional