Editorial UOC 220 Teoría de las relaciones laborales...
de interacción de las negociaciones para conseguir un cambio de actitud y un
mejor clima de negociación.
La reestructuración de las actitudes es el término utilizado para designar el
sistema de actividades requerido para lograr el modelo deseado de relación
entre las partes. Los modelos deseados de relación dotan de contenido a este
proceso, al igual que los ámbitos de interés y los problemas en el caso de la
negociación distributiva e integradora, respectivamente. La diferencia entre
los procesos radica en que, mientras los dos anteriores son procesos conjun-
tos de decisión, la reestructuración de las actitudes constituye un verdadero
proceso socioemocional e interpersonal concebido para modificar actitudes y
estilos de relación. Estos tres procesos, distributivo, integrador y de reestruc-
turación de las actitudes hacen referencia al proceso de conflicto, negocia-
ción y reconciliación entre representantes de los trabajadores y empresa; sin
embargo, aún queda un cuarto proceso: la negociación intraorganizativa.
4) La negociación intraorganizativa es el conjunto de actividades diseñadas
para alcanzar el consenso en el seno del propio sindicato, o entre el comité de
empresa y los trabajadores, así como en el propio seno empresarial. La nego-
ciación intraorganizativa alude al sistema de actividades que hace encajar las
expectativas de los protagonistas con las de los sujetos negociadores en la me-
sa. Es decir, se trata de un proceso de negociación del consenso en torno a un
documento provisional, como el preacuerdo o con el documento definitivo
del acuerdo.
“De hecho, los negociadores que se sientan frente a frente son al fin y al cabo reci-
piendarios de dos conjuntos de demandas, una, la lógica de la contraparte y otra, la
de su propia organización. Esta negociación está necesariamente en conflicto con la
negociación distributiva, pues mientras en ésta el negociador intenta modificar la po-
sición del antagonista, llevándole al terreno en el que se mueven las expectativas del
poder social al que representa, en la negociación intraorganizativa el negociador se
propone llevar las esperanzas de aquel poder social a alienarse con las del oponente.
Respecto a la negociación integrativa es frecuente su prejuicio por las mismas presio-
nes intraorganizativas que obligan al negociador a actuar de forma específica; y tam-
bién existe el peligro de colisionar con la estructuración de las actitudes, supuesto que
el negociador a veces debe violar las normas de su relación con la contraparte para
cumplir las expectativas de su propia organización.”
L.E. Villa: “Estudio preliminar a la edición española” (pág. 17). En: D. Carrier. La es-
trategias de las negociaciones colectivas. Madrid: Tecnos, 1982.