Editorial UOC 207 Capítulo II. Teoría sociológica...
3.3.1. Definiciones: tripartismo y neocorporatismo
El tripartismo es un elemento distintivo de las relaciones laborales en Europa
y se define como el encuentro estable entre sindicatos, asociaciones empresaria-
les y gobierno nacional. Este punto de encuentro estable se suele encarnar en los
denominados consejos económicos y sociales (CES).
Esta institución forma parte esencial de los procesos de construcción de las
decisiones que afectan a las relaciones laborales, a la política económica, a las
materias de empleo, salarios, educación, sanidad y sistemas de protección so-
cial. No obstante, los CES son órganos de consulta y construcción del consenso
previo a la toma de decisiones en el Parlamento. El tripartismo se caracteriza por
tres cuestiones:
1) La interlocución es regular y se desarrolla en las cúpulas dirigentes o con los
representantes en los CES. En algunos países tienen mayor relevancia que en otros.
2) La participación está limitada a pocas organizaciones y en función de su
representatividad, con la finalidad de hacer fluido el diálogo y facilitar la cons-
trucción del consenso. Por tanto, el tripartismo supone fortalecer el papel de de-
terminados interlocutores organizados y la legitimación de su posición.
3) El tripartismo supone la implicación de las organizaciones en la forma-
ción, implementación y el desarrollo de los acuerdos alcanzados. En este sentido,
el tripartismo contribuye a la legitimación de la política gubernamental, aproxima
a las organizaciones y transfiere ciertas decisiones sobre la política económica y la-
boral a las organizaciones implicadas (sindicatos, asociaciones empresariales, orga-
nización de consumidores y otras).
En cierto modo, las decisiones en materia de política económica y laboral se
“despolitizan”, ya que son consensuadas previamente por los actores, que pac-
tan su contenido con anterioridad en los CES y después la trasladan al ámbito
parlamentario, donde se aprueban. En este sentido, los CES no son responsables
de las decisiones oficiales, sino que la responsabilidad política corresponde al Par-
lamento y al Gobierno. En definitiva, el tripartismo contribuye a la estabilidad so-
cial y a restar crispación política al debate parlamentario.
El corporatismo se define como una fórmula de intercambio e interlocución
con mayor base social y un entramado de relaciones más compleja.