Editorial UOC 198 Teoría de las relaciones laborales...
que hay que considerar es la violencia del conflicto, que no depende de las cau-
sas del mismo, de su origen, sino de la forma de manifestación del mismo (“de
las armas que se eligen”). La intensidad del conflicto depende del grado de or-
ganización; así, si las clases y grupos sociales en conflicto están organizados, dis-
minuye el conflicto. Por el contrario, si hay una multiplicación de asociaciones
y grupos, se tienden a multiplicar las zonas de conflicto. La dispersión de la re-
presentatividad hace intermitente e ingobernable el conflicto. Por el contrario,
la reducción del número de asociaciones, del número de sindicatos y la concen-
tración de su representatividad lleva a la reducción de las zonas de “combate del
conflicto”.
La institucionalización del conflicto está asociada a la democracia industrial
y a la democracia política que, mediante una red de normas e instituciones so-
ciales, permiten aislar y separar el conflicto industrial y económico del conflicto
político. La institucionalización evita el efecto contaminación y la generaliza-
ción del conflicto. Los mecanismos de regulación del conflicto permiten contro-
lar las expresión del mismo, más que atajar sus causas. Es decir, permite transformar
el conflicto en una lucha de clases controlada: la regulación del conflicto permite
la integración en el orden social.
3.1.4. Las funciones del sindicalismo en el capitalismo avanzado
La institucionalización del conflicto en el capitalismo avanzado facilita el recur-
so a otras formas de pacto y regulación de la economía en el nivel macro, circuns-
tancia que exige compromisos de concertación o intercambio político tripartito,
entre el Estado, los sindicatos y las asociaciones empresariales. En los años setenta
y ochenta, el tripartismo ha formado parte de las políticas keynesianas en Europa.
Este diálogo tripartito supone reconocer el sindicato como una institución de me-
diación entre los trabajadores, el Estado y las asociaciones empresariales.
Una explicación teórica sobre las funciones del sindicalismo en el capitalismo
avanzado nos la proporciona el modelo de Wilson (citado en Lange; Ross; Van-
nicelli, 1991), que nos permite estudiar su complejo papel de intermediación. Este
modelo consta de cuatro tipos de incentivos, materiales, funcionales, de identi-
dad y de sociabilidad.