Editorial UOC 168 Teoría de las relaciones laborales...
mo, la teoría macroeconómica keynesiana contribuyó a la aceptación del sis-
tema de relaciones laborales del New Deal. Este modelo ha marcado la pauta
hasta los años setenta y ha sido un referente importante en la elaboración de
la teoría estructural-funcionalista, así como en el diálogo entre las teorías del
conflicto y del consenso. En esta última teoría, la obra de John Dunlop tuvo
una gran importancia, como veremos más adelante. En definitiva, la nego-
ciación colectiva ha proporcionado la continuidad y estabilidad que busca-
ban los dirigentes obreros y los directivos responsables de las relaciones
laborales, efectos que además se vieron favorecidos por la larga fase de creci-
miento que ha experimentado la economía norteamericana desde la posgue-
rra hasta los años setenta.
Se encuentra un proceso similar en los países escandinavos. Hacia finales
de los años treinta puede hablarse de un proceso de institucionalización y de
centralización del poder de los tres actores de las relaciones industriales, lo que
permitió ya por aquellos años la práctica de políticas socialdemócratas basadas
en la coordinación y planificación de la economía. En Gran Bretaña, también
antes de la guerra, se puede hablar de una fuerte implantación de los sindica-
tos en la actividad económica, aunque con funciones primordialmente de in-
formación y consulta, y raramente de participación en las instituciones
públicas. Sin embargo, el esfuerzo colectivo que supuso la guerra llevó a una
creciente implicación de los sindicatos en la gestión económica y en la apari-
ción de un cierto tipo de corporatismo débil.
Con todo, hasta después de la Segunda Guerra Mundial no se extienden realmente los
derechos de ciudadanía social y ciudadanía industrial. Los derechos de ciudadanía se
entienden como la base de la solidaridad orgánica en las sociedades modernas. La ciu-
dadanía social, según Alfred Marshall (1950), se describe como una serie de derechos
activos y pasivos. Los activos son derechos de participación política, representación
sindical y negociación colectiva.
Los derechos pasivos se refieren al bienestar y la seguridad económica. Estos derechos
están vinculados con la extensión de los derechos sociales, con la igualdad de oportu-
nidades y con las instituciones del Estado del Bienestar.
La ciudadanía social se ha extendido vinculada al conflicto de clases, a la capacidad de
movilización y negociación de los trabajadores. Dichos derechos de ciudadanía social
han contribuido a la atenuación del conflicto de clases después de la Segunda Guerra
Mundial. Una derivación de la ciudadanía social es la noción de ciudadanía industrial,