Editorial UOC 145 Capítulo I. Trabajar en la modernidad...
5.4.7. Claves para una relectura del estrés laboral
Como acabamos de ver, lo que resulta estresante no son exclusivamente las
características de la situación ni las de la persona; sino el fracaso de ésta a la
hora de afrontar aquélla. Este efecto está, a su vez, condicionado por la valo-
ración que cada cual hace de su capacidad para afrontar exitosamente las de-
mandas ambientales, con los recursos disponibles. Tal valoración personal no
consiste en un acto espontáneo de reacción automática a las características de
la situación: está notablemente condicionada e influenciada por la cultura
(valores, creencias, códigos ideológicos, jurídicos, lingüísticos y morales, etc.)
de la que se ha nutrido intelectualmente la misma persona, así como por el
perfil resultante del proceso histórico de metabolización de las propias expe-
riencias biopsicosociales.
El modelo del estrés psicosocial nos permite establecer que la clave del estrés en
el trabajo no radica en la cantidad de energía que cabe invertir en una situación
laboral, sino en el desequilibrio (real y/o percibido) entre las exigencias de la si-
tuación y los recursos disponibles para afrontarlas. Por esto el estrés de la persona
desempleada con cargas familiares suele ser más alto que el de cualquier profesio-
nal con una agenda más apretada y físicamente agotadora, pero ejecutable. Y por
lo mismo se puede explicar el que, a menudo, un ama de casa convencional se
vea inmersa en situaciones de mayor desequilibrio percibido entre las demandas
que le impone su situación social y los recursos de rol con que cuenta para afron-
tarlos que las que pueda vivir su marido, que suele llegar a casa fatigado después
de una dura jornada laboral (obviamente, aquí el estrés de rol viene mediatizado
por la variable género).
También facilita la comprensión del por qué determinadas profesiones resul-
tan más estresantes que otras: la calidad, cantidad, complejidad, ambigüedad,
incompatibilidad, etc. de las demandas que comportan para la práctica laboral
hace que algunas especializaciones resulten objetivamente y/o sean percibidas
subjetivamente como más inalcanzables con los recursos disponibles que lo que
resulta habitual en otros ámbitos profesionales.
Las consideraciones anteriores son también aplicables a los modos de gestión
organizacional del trabajo de las personas: no es el modo de gestión lo que de-
termina el estrés, sino más bien la valoración personal de la discrepancia entre