Editorial UOC 132 Teoría de las relaciones laborales...
nización de su agenda o su gestión de las relaciones empleo-hogar y, sobre todo,
habrá que iniciarla al manejo de las técnicas de relajación y de autocontrol.
Obviamente, si no se logra este objetivo, siempre queda la opción de sustituir
a la persona problemática por otra más adaptable; más idónea profesionalmen-
te, por estar menos estresada (o parecer menos estresable) laboralmente. A estas
alturas, no hace falta apuntar que esta modalidad de análisis y de intervención
encaja en las tradicionales y estereotípicas tendencias de la derecha neoliberal,
para la cual el individuo es la causa principal de su propio destino; para lo bueno
y para lo malo y, por tanto, sólo a él le corresponde celebrar sus éxitos o asumir
las consecuencias de sus fracasos sociolaborales.
3) El estrés laboral como interacción ambiente-persona
Esta opción representa una especie de “tercera vía” teórica e ideológica, que
trata de integrar las aportaciones positivas de las perspectivas centradas respec-
tivamente en el ambiente y en la persona y, al tiempo, de compensar los sesgos
y riesgos de reduccionismo, parcialidad y simplificación que conllevan. Al foca-
lizar la causalidad del problema en la misma interacción e influencia recíproca
ambiente-persona (ambiente estresante donde trabaja una persona estresable o
estresada), se orienta también la intervención hacia un cambio en el ambiente,
en la persona y, sobre todo, en la dinámica de sus relaciones. Éste es el modelo
que suscita actualmente mayor consenso entre especialistas.
5.4.5. Burnout, o quemarse psicológicamente por estrés laboral
Si el estrés puede ser considerado como la patología mental dominante en el
cambio de milenio, el síndrome del “quemarse” por el trabajo constituye el prin-
cipal foco de la investigación del estrés laboral, especialmente en lo que concier-
ne a profesiones asistenciales de servicio a personas (sanitarias, educacionales,
sociales, policiales, etc.).
El burnout es un estado persistente de desgaste físico y psíquico que represen-
ta la apoteosis del distrés laboral y la certificación del fracaso en la gestión de
este tipo de estrés. Constituye el resultado acumulativo del estrés intenso y cró-