Editorial UOC 111 Capítulo I. Trabajar en la modernidad...
lización, los individuos interiorizan los valores culturales y se conforman a las nor-
mas sociales, asumiendo los modelos institucionales de acción (ver Parsons, 1951).
La ideología implícita de esta perspectiva ha sido criticada por su fascinación
por el orden establecido y por su idealización del equilibrio en el estado actual
de las cosas; por su sutil exaltación de las virtudes de la integración orgánica y de
la estabilidad mecánica; por su valoración negativa de cualquier síntoma o factor
de caos, confusión, contradicción y, en último término, de anarquía, desorden
y anomía; así como por su incapacidad de atender y dar cuenta de los procesos
de crisis, de cambio y de conflicto que, desde otras perspectivas, no tienen por-
qué tener consecuencias inevitablemente negativas.
5.2.1. Normalidad y anomia sociolaborales
Como cualquier otro animal, el ser humano nace en un entorno físico. Pero
su vida, a diferencia de la de aquél, se desarrolla en un ambiente eminentemen-
te social y cultural. Por ello, la estructura y la dinámica de su personalidad y de su
actividad están más determinadas por los factores socioculturales que por los es-
trictamente biofisiológicos.
Cada sistema cultural establece, a su manera, las reglas del juego de la vida so-
cial (ver Goffman, 1959), por dos vías diferentes y complementarias, que suelen
reforzarse mutuamente:
en un nivel visible, por medio del ordenamiento jurídico, que refleja y sintetiza
explícitamente los valores y los criterios morales dominantes en el sistema,
en un nivel latente, mediante la influencia social, esto es, a través de un com-
plejo sistema de reglas y procedimientos que presionan y repercuten sobre el
sentido común, la vida y la actuación cotidiana de las personas normales y co-
rrientes.
Las diferentes perspectivas del Derecho tratan del primero de estos niveles.
Otras disciplinas, como la Psicología Social enfocan especialmente el segundo.
En este apartado, no trataremos del papel de la legalidad en la determinación de
la conducta humana individual y colectiva, sino de los efectos de la normalidad
(en cursiva y en minúscula) sobre la misma; esto es, de señalizaciones, prescrip-